sábado, 28 de febrero de 2009

INVESTIGACIÓN DEL SIDA DEBÍA CENTRARSE EN CAPACIDAD PARA LUCHAR CONTRA EL VIRUS, DICE EXPERTO.

Bilbao, España, mayo /2003 (EFE). Uno de los mayores expertos en la investigación del SIDA, el estadounidense Jay Levy, lamentó que los científicos se centren en la elaboración de fármacos retrovirales y no en la capacidad del organismo humano para luchar contra el virus. "Se nos están olvidando los propios mecanismos naturales de protección", afirmó Levy en el congreso sobre el SIDA que se clausuró el pasado viernes en la ciudad española de Bilbao (País Vasco), en la que fueron presentadas más de 200 ponencias sobre el SIDA. Levy aseguró que el sistema inmunológico "puede defender el organismo del 95% de las infecciones relacionadas con el SIDA", y destacó que hay infectados que han sobrevivido veinticinco años sin fármacos. El científico expresó su deseo que las empresas privadas se orienten hacia "la recuperación y mejora del sistema inmunológico, bien a través de la medicación o con elementos naturales, para que no tengan que recurrir a fármacos que, además, son muy tóxicos". En el mismo sentido, el profesor de la universidad de Roma, Stefano Vella, opinó que "no se puede pensar en tratamientos para 20 o 25 años, por lo que hay que buscar la colaboración del sistema inmunológico".

Como veis ya en el 2003 muchos se ponian el parche... ahora ROCHE abandona la investigación y se desmarca... y España con la quijotesca intervención de la vice "Fdez. de la Vega" se involucra más subiendo la aportación de nuestro país... ¿hay "algo" que lo justifique y que el ciudadano no pueda saber?...

Lista de enfermedades y situaciones oficialmente definitorias de SIDA.


Las 12 enfermedades que originalmente caracterizaban el SIDA, establecidas en 1983 (ninguna de las que se exponen a continuación requerían que la persona fuera seropositiva para catalogarse como SIDA):

  1. Neumonía por Pneumocystis carinii (1983).
  2. Sarcoma de Kaposi (1983).
  3. Toxoplasmosis, provocando neumonía, del SNC o del cerebro (1983).
  4. Estrongiloidosis, neumonía o del sistema nervioso central (1983).
  5. Aspergilosis (1983).
  6. Criptococosis, pulmonar, del SNC, y diseminada (1983).
  7. Candidiasis, esofágica (1983).
  8. Criptoesporidiosis, intestinal crónica (1983).
  9. Citomegalovirus, pulmonar, del IG, y del SNC (1983).
  10. Herpes simple, infección mucocutánea crónica, pulmonar, del IG, diseminado (1983).
  11. Leucoencefalopatía multifocal progresiva, causada presumiblemente por virus Papova (1983).
  12. Linfoma, primario, del cerebro (1983).
La 7 enfermedades adicionales características del SIDA establecidas en 1985 (cada una de las expuestas a continuación requiere que la persona presente «anticuerpos del VIH» para catalogarse como SIDA):
  1. Compleja de Micobacteria avium o M. kansasii diseminada o extrapolmunar (1985).
  2. Histoplasmosis (1985).
  3. Isosporiasis, intestinal crónica (1985).
  4. Linfoma, de Burkitt (1985).
  5. Linfoma, inmunoblástico (1985).
  6. Candidiasis de los bronquios, tráquea, pulmones (1985).
Las 8 enfermedades adicionales características de SIDA establecidas en 1987 (cada una de las expuestas a continuación requiere que la persona tenga «anticuerpos del VIH» para catalogarse como SIDA):
  1. Encefalopatía, demencia, relacionadas con el VIH (1987).
  2. Tuberculosis por micobacteria emplazada en cualquier lugar (extrapulmonar) (1987).
  3. Síndrome de consunción, relacionado con el VIH (1987).
  4. Cocidiomicosis, diseminada o extrapulmonar (1987).
  5. Criptococosis, extrapulmonar (1987).
  6. Citomegalovirus, que no sea hígado, bazo o nódulos (1987).
  7. Retinitis por citomegalovirus (1987).
  8. Septicemia por salmonella, recurrente (1987).
Las 4 enfermedades adicionales y una no-enfermedad caracterizadas como SIDA establecidas en 1993 (cada una de las expuestas a continuación requiere que la persona presente «anticuerpos de VIH» para catalogarse como SIDA):
  1. Neumonía bacteriana recurrente (1993).
  2. Cáncer cervical (cuello del útero) invasivo (1993).
  3. Tuberculosis micobacteriana en cualquier lugar (pulmonar) (1993).
  4. Neumonía, recurrente (1993).

  5. Si el recuento de células TCD4 resulta en menos de 200 células por microlitro o menos de 14% del nivel esperado (1993).

ESQUEMA DISIDENCIA VIH/SIDA

  1. Causas del SIDA
    1. VIH
      1. Existencia del VIH
        1. ¿Por qué no se ha aislado / purificado el VIH?
        2. Criterios de Koch y VIH
      2. Microfotografías del VIH
      3. Mecanismo y estructura del VIH
        1. ¿Cómo es que el virus destruye los linfocitos?
        2. Transcriptasa inversa
        3. Proteína p24
      4. Modelo de Gallo y modelo de Ho
      5. Criterios de detección del VIH / SIDA
        1. Variabilidad de las pruebas entre países
          1. "¿Por qué en Estados Unidos un conteo bajo de células T es estadística de SIDA y en otros países no?"
          2. La OMS, la CDC, Canadá, Inglaterra, la Cruz Roja, África, etc, tienen diferentes criterios para diagnósticar con estas pruebas.
        2. ELISA: "ELISA solo identifica anticuerpos no especificos..."
        3. Western Blot: "Western blot identifica proteínas que se cree son propias del VIH pero que se han encontrado en células humanas normales"
        4. PCR / carga viral: "¿Por qué la carga viral quedó desacreditada como método diagnóstico del VIH en el cuerpo y la progresion hacia SIDA?"
      6. Transmisión del VIH
        1. Sexual
          1. ¿Cuál es el estudio científico que demostró la transmisión sexual?
          2. ¿Por qué las prostitutas no son un grupo de riesgo?
        2. Perinatal
        3. Vía sanguínea
        4. Tasas reales de transmisión
    2. Inmunodeficiencia en general
    3. Antirretrovirales
      1. AZT: toxicidad y orígenes como cancerígenos
      2. Nevirapina: "¿Por qué en África la nevirapina se le suministra a las mujeres embarazadas y en el resto del mundo fue prohibida?"
    4. Drogas recreacionales
      1. Alquilnitritos (poppers)
    5. Estrés
    6. Desnutrición
    7. Contaminación ambiental
  2. Tratamiento del SIDA
    1. Antirretrovirales
    2. Terapias alternativas

La Industria del SIDA:
Negocio Redondo en África
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El Pequeño Periódico Edición No. 53 de Mayo/Junio de 2000

En Estados Unidos el SIDA se diagnosticó por primera vez a principios de la década de los años 80. Pero aún hay muchas personas que buscan el origen del SIDA en África, señalando a los monos africanos y las prácticas sexuales de ese continente como los culpables de su aparición. Occidente, a través de donantes internacionales, se encargó de señalar a África como el epicentro de la epidemia de SIDA. Para ellos, los africanos y los asiáticos son "grupos de alto riesgo" (así como en sus países consideran "grupos de alto riesgo" a las personas procedentes de tribus, a los camioneros, a los trabajadores del sexo, etc.).

Los cálculos que se hacían sobre las proporciones del VIH han declinado en Occidente. En los Estados Unidos las estadísticas oficiales indican que el número de personas VIH positivo no ha pasado del millón desde cuando comenzaron a hacerse las pruebas. Así mismo, la cifra oficialmente estimada en todo el Reino Unido es de 23 mil casos de VIH positivo –cerca de la mitad o una tercera parte de las cifras anteriormente esperadas. En Rusia se calculó inicialmente que había unos 30 mil casos de VIH positivos, ¡pero posteriormente se encontraron únicamente 661!

No obstante, en África, el total "estimado" de VIH positivo se ha elevado a 20 millones –aparentemente en proporción directa al aumento de la actividad internacional de los donantes del sector del VIH/SIDA. Aun cuando el número de casos de SIDA reportados en África es de 129 mil únicamente (la mitad de los casos que hay en los Estados Unidos), una multitud de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, continúan haciendo sus afirmaciones dañinas. De éstas, las más divulgadas han sido aquellas historias sobre aldeas enteras "que mueren por causa del SIDA" en el distrito norteño de Kagera, en Tanzania, y sobre las hordas de "huérfanos del SIDA". Una publicidad mucho menor se le dio al hecho de que dos años después, en las aldeas "más afectadas" únicamente entre 5 y 13% de las personas resultaron VIH positivos en las pruebas practicadas, o que los "huérfanos" eran niños que por provenir de culturas poligámicas, eran dejados al cuidado de sus abuelos, un problema que ¡nada tuvo que ver con el SIDA! Pero el perjuicio ya había sido causado –y es solamente ahora que se ha comenzado a comprender. La revista New African, que circula a lo largo y ancho del continente, habla de que los pronósticos "alarmistas y exagerados", hechos por los expertos occidentales, con el respaldo de la OMS (Organización Mundial de la Salud), le han hecho un daño inconmensurable a África, afectando la forma como los africanos son vistos desde el exterior. La revista hace un llamado a que se haga una indagación de tipo internacional con el fin de establecer la verdad sobre el SIDA.

Puesto que en la mayoría de los países africanos las pruebas del VIH son demasiado costosas como para que su uso se generalice, el SIDA se ha venido diagnosticando según los lineamientos establecidos por la OMS, los que se conocen como "Definición Bangui del caso clínico". Para que una persona califique como de diagnóstico positivo de SIDA, debe presentar una combinación de síntomas tales como pérdida de peso, diarrea persistente y fiebre de un mes de duración, así como tos seca. El problema con un diagnóstico sintomático VIH tal es que muchas de sus características difícilmente pueden distinguirse de las de otras antiguas enfermedades tales como la tuberculosis y la malaria. Además, la prueba que se está practicando en África tampoco está exenta del peligro de arrojar resultados exagerados. Según el doctor Harvey Baily, "Algunas de estas pruebas son tan inespecíficas que entre 80 y 90% de los resultados positivos son falsos positivos... Con el resultado inevitable de que las cifras de infecciones VIH en África han resultado desatinadamente exageradas, alimentando el auto–cumplimiento de la letal profecía".

Hoy en día, los jóvenes africanos se rehusan a buscar atención médica para las enfermedades tradicionales, debido al temor de ser señalados como casos de SIDA. Al mismo tiempo, como lo anotaba el Ministro de Salud y Cuidado de la Niñez en Zimbabwe, la OMS y la "industria del SIDA" han patrocinado una dañina epidemia de "VIH–itis" en África, trayendo como consecuencia el desvío del dinero, la atención médica y el personal de salud, de los problemas ya conocidos como malaria, tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual, y una maternidad segura. De igual manera, en 1992 en Uganda el presupuesto total para el tratamiento y control de la malaria fue menos de 57.000 dólares, cuando los fondos extranjeros destinados al SIDA superaron los 6 millones de dólares. Bajo estas circunstancias África está presenciando el resurgimiento de antiguas enfermedades curables como la malaria y la tuberculosis, que han comenzado a alcanzar proporciones de amenaza para la salud pública – una clara señal de la disolución de los sistemas del cuidado de la salud debido a la intromisión del VIH. Además, mientras la gente muere en las calles – no precisamente de VIH/SIDA, sino de enfermedades curables – los gobiernos no están en capacidad de responder a esta situación puesto que dependen totalmente de los donantes. Donantes que han llegado con fondos para el control oportunista de las enfermedades, arrastrando consigo todo el sistema de salud hasta ponerlo a órdenes del programa de prevención del VIH.

En África están todos –desde el Banco Mundial, las iglesias, la Cruz Roja, la PNUD, la Fundación para la Investigación Médica Africana, aproximadamente 17 organizaciones sólo en Kagera– haciendo algún trabajo relacionado con el SIDA. Incontables agencias han florecido en gran parte de África Central, las cuales además de trabajar con el SIDA, han traído el "desarrollo", convirtiendo ciudades pequeñas y olvidadas en poblaciones atestadas de Land Roverts y Toyotas. El día en que desaparezca la epidemia, mucho de ese "desarrollo" también desaparecerá. Muchos de quienes han visto la realidad de la vida dicen que es fácil "hacer el bien" en África puesto que está desorganizada, al punto que es buen mercado y terreno de experimentación para muchas organizaciones. El campo perfecto para la falsa caridad que beneficia a los benefactores.

Entre tanto, los inmensos fondos internacionales disponibles para el trabajo sobre el VIH y el SIDA, siguen siendo un incentivo para exagerar estadísticas. Así que muchas de las historias de terror procedentes de África aparecieron precisamente por la existencia de los fondos que ellas atrajeron. Los factores políticos también han jugado su parte en la rebatiña por los fondos. Por ejemplo, cuando Kenya perdió 300 millones de dólares en 1991 debido a los esfuerzos del mundo industrializado por forzar reformas políticas y económicas, necesitaba divisas extranjeras con urgencia entonces el Ministerio de Salud hizo un anuncio crucial presentando cifras sobre el SIDA según las cuales éste prometía elevarse en espiral hasta salirse de control, cifras que venían acompañadas de historias de terror sobre muertes por SIDA. Esto fue reconocido en el plano internacional como un intento por volver a ganar la simpatía de los donantes y sus fondos. En la actualidad muchos países africanos enfrentan inmensas deudas. Hay casos en los cuales el solo el pago de intereses anuales debidos a préstamos para prevención del VIH, equivale al doble del presupuesto total anual destinado para la salud del país.

De tal manera que, en apenas casi una década, el programa de prevención del VIH, impulsado por la industria del SIDA a través de donantes internacionales, ha hecho crisis médica y producido un desbarajuste social de trágicas proporciones.

* NOTA: Tomado de Agenda Behind The Epidemic, Joint Action Council Kannur –JACK- Agosto 15 de 1999, Dr. Zainuddin Colony – P.O. Chovva, Kannur – 67006, Ph:502230, 503535. Mayor información: C-38 Anand Niketan, Nueva Delhi – 21, Ph: 6115488. Traducido por Lilia Guerrero, especialmente para EL PEQUEÑO PERIÓDICO.

Roberto A. Giraldo
www.RobertoGiraldo.com

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viernes, 27 de febrero de 2009

DAN POSITIVO AL VIH EN 1968


El estudio se publicó en 1985 una de las revistas médicas más importantes del mundo, si no la más importante, The Lancet. Fue realizado por científicos de la Universidad de Nebraska y del Departamento de Microbiología de la Universidad de Oriente de Ciudad Bolívar, Venezuela.

Se examinaron 224 sueros de indios Yanomamo y Pemon de la rivera del Orinoco, tomados en 1968 y 1969, y 9 de ellos dieron positivo con el test Western Blot, la prueba confirmatoria del VIH oficialmente, lo que la convierte en confirmatoria de que los fundamentos del sida están llenos de errores .Todos los individuos seropositivos estaban sanos, aunque el Dr. Nájera diga que no medicarse lleve a la muerte.
Los científicos quedaron perplejos con estos resultados, ya que los indios vivían en zonas sin contacto con la civilización, aparte de que en 1968 Gallo todavía no se había inventado nada sobre el VIH: “Los hallazgos indican que este virus es indígeno y latino Americano no-negroide de las poblaciones tropicales (..) que puede ser endémico en este área.”

¿Por qué dieron positivo?. Primero, porque los tests del sida son generales e inespecíficos y cualquiera estando sano puede dar positivo y segundo “porque -como sugieren los autores del estudio- malaria crónica y otra enfermedad parásita común en el área ” podrían engañar a este imperfecto test, lo mismo que ocurre en África.

Lo más hilarante es que los científicos concluyeron, al constatar que uno de los indios infectados había alcanzado la edad de 70 años, que “los anticuerpos podrian conferir protección de por vida contra los efectos de las infecciones virales”.

jueves, 26 de febrero de 2009

SIDA : ¿Chantaje mundial?.



por Patricia Nell Warren.

publicado originalmente en A&U Magazine (julio del 2000).

A principios de año, el presidente sudafricano Thabo Mbeki, conocido ya como pensador independiente, encabezó los titulares mundiales al dirigir cartas manuscritas sobre el SIDA al presidente Clinton, y al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, entre otros dirigentes mundiales.

Lo que provocó titulares fue el cuestionamento de Mbeki de si los enfoques a la teoría del SIDA y su tratamiento eran correctos para los países africanos. Mbeki defendía su derecho a consultar con los disidentes del SIDA. Aseguraba que «constituiría una traición criminal a nuestra responsabilidad hacia nuestro propio pueblo» si su gobierno no explorase todas las posibilidades de combatir el SIDA. Según el Washington Post, Mbeki «se embarcó en una controversia emocional acerca de la respuesta de su país al SIDA, diciendo que los africanos debían trazar su propio derrotero de la enfermedad».

Los titulares también se extendieron sobre la invitación de Mbeki a varios notables disidentes para participar en un grupo de consejeros sobre SIDA, antes de la venidera XIII Conferencia Internacional sobre SIDA a celebrar en Durban, Sudáfrica, en julio. Su carta expresaba preocupación por las presiones para que Sudáfrica diera tratamiento a las mujeres embarazadas VIH positivas y a sus hijos, con fármacos. Mbeki dijo que había pedido a su gobierno que investigase la creciente controversia acerca de la «toxicidad de algunos fármacos». Según un reciente informe de AP, varias muertes de madres y niños sudafricanos habían sido atribuidas a envenenamiento por AZT.

Según el Washington Post, la Casa Blanca trató de encubrir la carta de Mbeki. Después de todo, Mbeki estaba desbaratando los planes de los funcionarios estadounidenses que trataban de sofocar la disidencia del SIDA en su propio país. El Post dijo: «La administración Clinton restringió la distribución de la carta de cinco páginas, fechada el 3 de abril, en un esfuerzo por evitar que llegase al público. Varios funcionarios de la administración Clinton y diplomáticos extranjeros expresaron consternación ante la decisión de Mbeki de intensificar lo que veían como una maniobra de diversión, al traerlo a un potencialmente volátil fórum internacional. Un oficial hizo una copia de la carta disponible para el Washington Post, y el embajador de Sudáfrica en las Naciones Unidas, Dumisani Kumalo, confirmó su autenticidad».

Los partidos de la oposición en Sudáfrica, así como los funcionarios y los activistas del SIDA en los Estados Unidos, provocaron una tormenta de ataques contra las acciones de Mbeki. Mientras escribo este artículo, Mbeki está bajo una presión feroz.

En medio del jaleo sobre los disidentes, la profundidad del mensaje, con la prosa sincera y simple de Mbeki, y su profunda preocupación, pasaron desapercibidos a muchos americanos. Los ataques norteamericanos a la postura de Mbeki reflejan nuestro confortable aislamiento para desarrollar compromisos nacionales. También expresa que esa vieja vena misionera sigue fuertemente enraizada en este país, la idea de que sabemos qué es lo mejor para las naciones pobres, y de que deberían estar abismalmente agradecidos por nuestra ayuda. Llegó el momento de quitarnos el sombrero misionero y de mirar con cuidado cómo ven los países en desarrollo la política del SIDA.

El hecho es que la carta de Mbeki siguió a una significativa conferencia del 10 de enero, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta conferencia, dada por el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, utilizaba un lenguaje muy duro, recolocador. Wolfensohn dijo: «Muchos de nosotros considerábamos al SIDA como un tema de salud. Estábamos equivocados. El SIDA no puede seguir confinado en la cartera de sanidad o de sector social. El SIDA está retrasando el reloj del desarrollo».

El Banco Mundial, un grupo de entidades de inversión internacional fundado en 1944 para ayudar a reconstruir el mundo tras la segunda Guerra Mundial, es uno de los jugadores más importantes en el debate del SIDA. Es también un poderoso conductor económico del mundo actual. Los norteamericanos, que jamás piensan en el Banco Mundial, dieron por primera vez un vistazo a las caras de sus personajes en el CSPAN. Wolfensohn y otros funcionarios del BM trataron de explicar su postura ante las cámaras de TV, luego de que las manifestaciones de estudiantes y trabajadores anti-Banco sacudieran Washington D.C. durante días, y se practicaran centenares de detenciones.

El Banco ha reposicionado ahora al SIDA como su «tema central de desarrollo», incluso aunque la malaria, la tuberculosis y la malnutrición maten todavía más gente en todo el mundo que el SIDA. (Según admitió el propio Banco, sólo la malnutrición mata la mitad de los niños de los países con rentas bajas). El Banco está profundamente comprometido en financiar y mejorar la inversión relacionada con el SIDA, y selecciona a las mujeres VIH-positivas como objetivo mundial. Y sí, es cierto que la muerte por CUALQUIER causa de una mujer en edad de concebir hijos, con la consecuente pérdida de sus ingresos a la familia, y la nutrición a sus hijos, es un golpe bajo al desarrollo de una nación.

Otro gran jugador en la política mundial del SIDA son los Estados Unidos. Cuando recibió la carta de Mbeki, el gobierno estadounidense era ya el mayor contribuyente a los esfuerzos internacionales del SIDA. Tras la carta de Mbeki, el presidente Clinton acudió al Congreso solicitando doblar nuestros fondos internacionales para SIDA. La Casa Blanca utiliza su propio lenguaje recolocador -lenguaje de la segunda Guerra Mundial-, denominándolo nuestro «Plan Marshall para el SIDA». (El Plan Marshall original fue utilizado para reconstruir la Europa bombardeada después de 1945).

Razón de más por la que los norteamericanos necesitan pensar acerca de la conferencia del Banco, y recordarnos a nosotros mismos que el Consejo de Seguridad es una tribuna de guerra. Necesitamos mirar de cerca a lo que podría presagiar para el mundo sustituir el viejo «guerra mundial contra el fascismo y el comunismo», por el de «guerra mundial contra el SIDA».

La disidencia científica sobre la teoría del SIDA no es el único tema aquí. La carta de Mbeki deja claro que el hecho que le preocupa es que los países en vías de desarrollo pierdan el derecho a tomar sus propias decisiones en materia de salud.

El Banco Mundial, junto con NA, OMS, UNICEF, UNAIDS y otros poderes y agencias internacionales, han marcado ya una política mundial sobre el SIDA que implica una mínima elección, si es que queda alguna, por parte de los países individuales. Tras el timbre de la retórica humanista, lo que sucede es esto: el «modelo» original de entrada en vigor de la ley sobre VIH y de la política sobre salud pública que se desarrolló primero en los Estados Unidos, ésa a la que los ciudadanos de EE.UU., Canadá y los países estadounidenses deben ahora someterse, está siendo aplicada al resto del mundo. Préstamos e inversiones para países en desarrollo -incluso quizá las ayudas por catástrofes- pueden estar condicionados a la voluntariedad para aplicar el modelo VIH dentro de sus propias fronteras. Para cualquiera que no haya leído la política estereotipada de OMS y del Banco, eso significa: prueba de VIH obligatoria, vigilancia individual e informes del caso, y tratamiento bajo observación directa (TOD), especialmente a mujeres y niños. La ayuda económica también puede estar supeditada a la voluntad de un país de permitir la comercialización en masa de vacunas contra el VIH elaboradas en el extranjero, de fármacos, y de pruebas para sus ciudadanos.

Las ventas mundiales de fármacos y pruebas del SIDA, y las vacunas del SIDA que el Banco Mundial dice que quiere para cada niño nacido en el planeta -10 miles de millones de nosotros en el año 2050- tienen seguramente a empresas farmacéuticas rebosando entusiasmo ante la idea de beneficios astronómicos, incluso ante la bajada de precios requerida para la venta de estos productos a los países no desarrollados. La Organización de Comercio Mundial quiere millones de trabajadores sanos y de consumidores que puedan ser arrastrados de país en país sin crisis diplomáticas girando alrededor de enfermedad contagiosa. Cada vez más, la definición de centros de salud mundiales como «VIH negativos».

En otras palabras, la política del SIDA es ahora un producto mundial clave, junto a los cargamentos de computadoras, crudo y trigo.

Cada vez que esta fuerza de palanca es aplicada, la verdad y las necesidades humanas reales pueden quedar aplastadas bajo la palanca. Todavía peor, al enlazar a cada persona en la tierra a una prueba de sangre o a un certificado de vacunación de una enfermedad que ha sido declarada «incurable», la globalización de la política del SIDA podría hacer palanca en cada vida humana del planeta. No tener un documento de identidad que acreditase que se es VIH negativo significaría estar sin trabajo, no poder casarse legalmente, no tener beneficios, no disponer de Visa, y no poder migrar. La gente de los países desarrollados no pueden sufrir este tipo de presión con las grandes enfermedades mortales -como la malaria, la tuberculosis y la malnutrición-, porque una persona puede ser tratada efectivamente de estas enfermedades.

Amalgamar a los países con la política del SIDA crea un claro peligro de reacciones volátiles. Como Sudáfrica, otros países en desarrollo pueden sentir que tienen el derecho a un pensamiento independiente, especialmente en algo tan íntimo como la salud sexual de sus ciudadanos. El fallo de los Estados Unidos o del Banco Mundial en respetar este derecho, o la insensibilidad a los parámetros culturales o religiosos seguramente hará que salten chispas. En los países del fundamentalismo islámico, por ejemplo, las vacunas extranjeras y las pruebas no serán probablemente bienvenidos por los hombres a cuenta de sus mujeres, que son estrictamente mantenidas bajo velos y puertas cerradas. Efectivamente, en un par de recientes conferencias sobre salud mundial, se produjo una violenta discusión entre diferentes grupos religiosos acerca de los planteamientos mundiales propuestos sobre aborto, control de natalidad, definiciones de «género» y de «valores familiares».

Suponiendo que un pequeño país sea declarado «amenaza mundial de la salud» porque se niega a subir al carro de la política sobre SIDA, ¿se le embargará? ¿se le atacará con armas nucleares? ¿perderá el «estatus de nación favorecida comercialmente» por Estados Unidos¿ ¿ El Consejo de Seguridad enviará tropas de las Naciones Unidas? ¿Tendremos Vietnams y Bosnias por culpa del SIDA?.

La inversión del Banco Mundial tampoco es la bala infalible hacia el éxito económico. El coordinador del proyecto del Centro de Recursos de las Américas, Larry Weiss, rastreó recientemente al Star Tribune de Minneapolis buscando lo que él llamaba los documentos «que salían a chorro» acerca de los programas de ajuste estructural del Banco Mundial. «Éstos», comentó Weiss, «requieren países pobres a los que imponer severas medidas de austeridad a sus poblaciones, y transformar sus economías en plataformas de exportación basadas en fábricas que exploten al obrero. El fracaso en conseguirlo puede resultar en un corte drástico de crédito internacional, un escenario catastrófico para sus economías. Más de 90 países han sufrido ajustes estructurales». Y Weiss añadió: «La Coalición Jubileo 2000, que comprende centenares de organizaciones religiosas y no religiosas en más de 40 países, observa que 7 millones de niños mueren cada año a resultas de la crisis por endeudamiento». Es decir, 5 millones más de muertos que los 2 millones de africanos que supuestamente mueren por SIDA cada año.

Weiss argumenta que el Star Tribune ignoraba casi dos décadas de protestas contra la política del Banco Mundial en Bolivia y en docenas de países, protestas que frecuentemente alcanzan el nivel de disturbios a gran escala. Otro partidario de la protesta es el líder africano Arthur Mbanefo, embajador de Nigeria en las Naciones Unidas, y director del grupo G-77 de los países más pobres de todo el mundo. Mbanefo comentó: «Muchos países han rechazado los resultados de varias iniciativas políticas del Banco Mundial... Nosotros apoyamos las manifestaciones que podrían controlar enérgicamente tales intereses».

El propio Mbeki, durante un viaje como estudiante activista por otros países africanos, pudo contemplar de primera mano los trágicos resultados de las empresas comerciales del Banco Mundial en el Sahel, la vasta extensión semidesértica del África sub-sahariana. Allí, según el Worldwatch Institute, 30 años de inversión del Banco para expandir la cría de ganado han servido realmente para acelerar la destrucción de la tierra, la desertización y las muertes humanas por hambre. Tal como el propio Banco Mundial admite en su página web, tenía que reconstruir su relación con Sudáfrica tras la llegada al poder de Nelson Mandela, porque los políticos sudafricanos veían al Banco como un patrocinador autoritario e inflexible, con políticas económicas fracasadas».

La crítica de Weiss al Star Tribune puede aplicarse a la mayoría de medios de comunicación de Estados Unidos, que han realizado un nefasto trabajo de información a los americanos acerca del lado oscuro de la globalización económica, y el motivo real de que estemos asistiendo a un revivir del movimiento estudiantil y obrero en Estados Unidos. Ahora nuestros medios informativos más importantes están realizando un trabajo igualmente malo al hablarle a la gente del lado oscuro de la globalización sanitaria.

¡Queremos los venenos más baratos para todos los africanos!.La salud de una nación en desarrollo no es un medio menos frágil que el Sahel. Tiene su propia reserva genética de inmunidades y vulnerabilidades heredadas, sus mutaciones únicas y propias de diferentes patógenos, y otros factores localizados que pueden interreaccionar en formas inimaginables con la intromisión médica poco atinada y políticamente motivada del exterior. Así pues, los líderes de estas naciones podrían muy bien escoger encontrar soluciones a largo término contra la malnutrición y la pobreza, como factores originarios de la enfermedad, en vez de tomar la vía rápida, a saber, obligar a su pueblo a un acuerdo sanitario, bombardeándole con vacunas y fármacos contra el SIDA baratos, o gratis hechos en el extranjero. Estos dirigentes pueden no querer arriesgarse a las trágicas consecuencias médicas, y a los resentimientos políticos que podrían surgir entre su gente, como resultado.

World Health Organization (WHO).En efecto, la sola idea de inundar a los 6 miles de millones de la población mundial con poderosos antibióticos es para echarse a temblar. Incluso aquí, en Estados Unidos, donde nos gusta considerarnos a nosotros mismos como «médicamente sofisticados», los médicos y los ciudadanos han tenido un acceso tan libre a los antibióticos que han surgido cepas de organismos resistentes a las medicinas. En algunos países desarrollados, las mujeres todavía no han sido educadas con libros de texto sobre el uso de los contraceptivos; por eso mismo nadie espera que esas mujeres, o sus familias, utilicen antibióticos según una normativa. Esta laguna en la educación explica porqué la OMS se muestra entusiasmado con el TOD (tratamiento observado directamente). El TOD está previsto que sea el mejor sustituto para encomendar a la gente de todo el mundo que tome sus propias medicaciones, especialmente para las tuberculosis, como cofactor en sistemas inmunitarios debilitados. En algunos países desarrollados, el TOD no sólo significa que se le pide al paciente que se desplace hasta una clínica para tomar las píldoras bajo supervisión médica, sino que TOD también significa encarcelar al paciente que no coopera, y aplicar el tratamiento por la fuerza, incluso separando a los niños de riesgo de sus familias, si fuera necesario.

En EE.UU. y en Canadá el tratamiento con AZT se aplica ya a la fuerza en las madres VIH-positivas y en los niños, tal como vemos en los casos penales en los que las madres desafían este enfoque de ley penal sobre salud familiar. Éste es el «modelo» que estamos exportando. Cuando la OMS habla de la necesidad de mantener un TOD «con vigilancia» y «control», esencialmente lo que quieren decir es eso. ¿Qué va a evitar estos extremos de «control» que se requieren en África o en la India, como condición para recibir ayuda externa? ¿Especialmente sobre madres y niños? ¿Especialmente desde que las madres están consideradas como claves para el desarrollo económico global?.

Nadie que haya estado siguiendo las tendencias que he mencionado se hubiera sorprendido ante la carta del presidente Mbeki.

A medida que este ejemplar de A&U está en prensa, y que se acerca la conferencia sobre el SIDA de julio, los líderes pro-globalización están escalando sus posiciones en el SIDA. A principios de mayo, cuatro enviados de las Naciones Unidas (Costa Rica, Ucrania, Zimbabwe y la República Checa) hicieron una llamada a la Asamblea General de la ONU para que adoptase nuevas estrategias para la «cooperación» internacional del SIDA. La Casa Blanca, que se arrima al sol que más calienta, declaró el SIDA «un asunto de seguridad nacional» para los EE.UU. La Agencia Reuters informó: «Los funcionarios de EE.UU. se preocupan de que pueda socavar las economías, amenazar puestos militares y gobiernos y ocasionar otros problemas regionales». Las empresas de medicamentos más importantes juraron que bajarían los precios para los países africanos. La Casa blanca aprobó el «Plan Marshall» para África.

No es extraño que el presidente de Sudáfrica esté preocupado. El pronunciamiento de Mbeki puede ser sólo el principio, un mar de fondo de resistencia feroz a la política mundial del SIDA, de las naciones en desarrollo, que pueden elegir verlo como un chantaje.

* Los pronunciamientos sobre la política del SIDA del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud pueden verse en sus páginas web http://www.worldbank.org y http://www.who.org.

* La periodista/autora es Patricia Nell Warren, que escribe para A&U, la revista nacional sobre SIDA, donde salió originalmente publicado este artículo (número 7/2000).

¿Durante cuánto tiempo todavía la mayoría de pueblos del mundo occidental continuarán con su ingenua creencia de que estas organización son humanitarias?

Medición/recuento de VIH 1 y Linfocitos CD4*[1]


Una réplica a Wei y Ho.

Medición/recuento de VIH 1

y Linfocitos CD4*[1]

E. Papadopulos, V. F. Turner, J. M. Papadimitriou.

Rethinking Aids (1996)

Ho et al(1), y Wei et al(2), afirman haber determinado la concentración de partículas de VIH y la dinámica de producción y destrucción de T4. En sus estudios reconocen ellos mismos que han hecho muchas asunciones, extrapolaciones e inferencias que afectan a sus conclusiones.

1. Ningún grupo ha estudiado sujetos no infectados por VIH. Esto es, han ignorado uno de los requerimientos más fundamentales de la investigación experimental básica, controles. Como todo el mundo, ellos entienden por "infección por VIH" un test de anticuerpos positivo. Nadie ha probado esto(4,5,6).

2. Ambos estudios asumen que "la pérdida de CD4 es consecuencia la infección viral (VIH)". Pero en la vasta literatura sobre VIH/SIDA no hay un solo informe que pruebe esta afirmación. En realidad no hay evidencia de que en los pacientes de SIDA haya una destrucción preferente de T4 por cualquier agente. Toda la evidencia sugiere una pérdida de marcadores de superficie CD4 y una adquisición de marcadores CD8 inducida por factores diferentes el VIH(7).

3. Ambos grupos usaron técnicas moleculares para cuantificar el VIH. Ya en 1989 Wain‑Hobson [del CDC] y colegas concluyeron que "la tarea de definir el VIH en términos moleculares será difícil" debido a la alta frecuencia de virus defectivos y a las diferencias entre ejemplares "in vivo" y ejemplares "in vitro"(9). Hasta ahora nadie ha rebatido esto.

4. La especificidad de cualquier forma de PCR para el genoma del VIH no ha sido determinada.

5. Ho y colegas no dan detalles del método utilizado. Se remiten a referencias "en prensa". Wei y colegas hablan de la QC‑PCR (PCR cuantitativa por competición) y remiten a un artículo en el que se dice que utilizaron la QC‑PCR con el gen "gag" del VIH 1. No obstante:

a) las secuencias "gag" han sido encontradas en no infectados por VIH(4);

b) el gen "gag" no puede ser considerado específico del VIH(5) (el genoma humano contiene secuencias genómicas retrovirales endógenas). Además, como la mayoría de los genomas son defectivos, encontrar una parte no supone que esté el VIH completo.

6. Aunque Wei y Ho hayan logrado detectar el genoma completo del VIH, esto no puede ser usado para cuantificar partículas de VIH, para ello se deben tener evidencias previas de que ese ARN pertenece a una partícula de VIH. Sin embargo:

a) no han publicado ninguna información procedente de Microscopio electrónico;

b) [según apuntaron varios retrovirólogos en 1973,] la primera condición necesaria y suficiente para probar que un ARN pertenece a una partícula retroviral es tener evidencia microscópica electrónica.

Hasta ahora nadie ha presentado evidencia en este sentido.


Entrevista con Peter Duesberg
La polémica sobre las causas del Sida y el fin de la ciencia

El Pequeño Periódico Edición No. 51 de Noviembre/Diciembre de 1998

"AÚN HAY MUCHAS PREGUNTAS SIN CONTESTAR"

La siguiente entrevista fue concedida por el Doctor Peter Duesberg al Director de EL PEQUEÑO PERIODICO, Angel Galeano, en el marco del I Congreso Internacional "Sida sin VIH: ¿mito o realidad?", realizado en el Auditorio Luis A Calvo, de la Universidad Industrial de Santander, en Bucaramanga, Colombia (Octubre de 1997), donde el Doctor Duesberg y otros investigadores de varios de países se reunieron para compartir sus trabajos científicos.

El Doctor Duesberg es miembro de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos y candidato a Premio Nobel de Medicina. Fue el primer científico que en la década de los 80 postuló al SIDA como una enfermedad adquirida por el abuso de drogas. A su alrededor se fueron aglutinando investigadores de diferentes países que han generado una valiosa hipótesis que hoy pone en entredicho toda la formulación oficial, al plantear que el SIDA no es una enfermedad infectocontagiosa ni se transmite sexualmente. El Doctor Duesberg ha sido censurado en los Estados Unidos por su teoría y ha sufrido la persecusión y sus trabajos han sido ignorados por la gran prensa. El gobierno norteamericano, por intermedio de las entidades oficiales de salud, le ha quitado todo apoyo financiero a sus investigaciones, por lo cual el doctor Duesberg ha tenido que proseguir sus trabajos con sus propios medios.

P. Doctor Duesberg, ¿cree usted que la ciencia ha llegado a su fin?

R. No, yo no creo que la ciencia haya llegado a su fin. Pienso que hay algunas disciplinas como la física o la química inorgánica, que han alcanzado ciertos niveles que pueden señalar una terminación, pero en la biología, por ejemplo, aún hay preguntas fundamentales que no han sido contestadas. Hay unas leyes como aquella del dogma central, DNA-RNA-PROTEINAS, que son muy básicas, Sin embargo, no sabemos, por ejemplo, la causa del cáncer, todavía no la podemos explicar, tampoco del Alzheimer. Quiero decir que se han formulado muchas hipótesis, pero son aún muy simples, como lo es la del SIDA. No es que crea que el SIDA sea tan complicado, en mi opinión, el SIDA es sólo drogas, pero la mayoría de científicos corrientemente piensan que la causa es el VIH. Entonces, hasta que los científicos no logren un consenso y puedan curar el SIDA, no podremos decir que la ciencia haya llegado a un nivel superior. Hasta que las grandes preguntas no hayan sido contestadas, no podemos pensar que el papel de la ciencia haya terminado. Al contrario.

P. ¿Qué importancia tiene para su trabajo científico el Simposio de Bucaramanga?

R. Creo que es más importante de lo que todos piensan por la magnitud, el hecho de que se realice en un país como Colombia, la calidad de las personas asistentes y por el tremendo problema que se plantea en éste, alrededor de la integridad científica, abierta a diferentes puntos de vista. Aquí se delinea el SIDA de una manera completamente abierta. Todos los otros significados del SIDA desde 1984 han sido conducidos bajo la hipótesis de que el VIH causa el SIDA. Pero esa hipótesis no ha producido nada, nada. Si tenemos que curar un sólo paciente con SIDA por quince mil millones de dólares, no tenemos nada. No tenemos vacunas, no tenemos drogas, no tenemos nada. Nada se produce de eso. Sin embargo, existe una ortodoxia tan fuerte que insiste en afirmar que lo sabe todo. Se realizan encuentros internacionales anuales alrededor del SIDA, a los cuales no se invita a nadie que no crea en el VIH y eso es extremadamente grave para la ciencia. Eso puede ser religión, puede ser política, pero no ciencia. La ciencia es tradicionalmente abierta a otras posibilidades, especialmente cuando no se tienen resultados. Actualmente no se tienen resultados. No sabemos cómo tratar el SIDA. No sabemos cómo prevenirlo. No sabemos cómo curarlo. No hay vacunas. No hay nada. Entonces, en este caso, el método científico debe abrir las puertas a todas las posibilidades, dejándolas competir como en un mercado libre. Eso es lo que ha hecho este Encuentro de Bucaramanga, lo cual muestra que aún es posible, en un área en donde todo está controlado por la plata, por las grandes compañías y por la mega-ciencia. Este es un evento muy importante que genera confianza a personas como yo, pues encuentro a un grupo de científicos que están pensando lógicamente y si descubren que algo es erróneo, pues lo dicen. No obtenemos resultados, no obtenemos tratamiento, no obtenemos cura, entonces es necesario hacernos algunas preguntas, y eso no es posible en la mayoría de lugares. La mayoría de las grandes universidades de norteamérica no permiten un seminario sobre este aspecto. Están todas cerradas porque si usted habla, ellos podrían perder sus fondos, podrían perder a sus amigos, las grandes compañías les quitarían su apoyo y podrían quedar sin sus tremendos megabyte de entradas.

Este Encuentro muestra cómo deben funcionar las cosas en la ciencia. Si tenemos un problema, tenemos que hablar de ello. Cualquier persona puede hablar de ello. Algunos dicen que el VIH no existe, otros que el VIH es un virus, y, claro está, aquí, en este Encuentro, la mayoría sugiere la no existencia de tal virus. Y esa, yo creo, es la dirección correcta. Aquí se han presentado muy buenos documentos, no solamente los míos, sino muchos otros, donde se plantea que ésta es posiblemente el único camino a seguir. En la dirección del virus hemos ido durante quince años, con este resultado: ni una sola persona ha sido curada.

P. ¿Qué lo impulsa a seguir adelante en el estudio del SIDA?

R. Soy feliz de estar en el tema, porque he trabajado con retrovirus la mayor parte de mi vida y un retrovirus ha sido postulado como la causa del SIDA y en nombre de esa hipótesis no se ha hecho ningún progreso. Mucha gente ha perdido su vida, intoxicada con AZT. Hay una cantidad de gente que está sufriendo en nombre de esta hipótesis. Tengo una larga lista en esta historia para mostrar. Yo hice toda mi carrera en retrovirus. Hubo una época en la que, me gustara o no, como era un científico reconocido, tenía que decir si había algo erróneo con respecto al VIH-SIDA. Si usted piensa en la integridad científica, no trabaja solamente por plata ni reconocimiento, sino también por la dignidad. Había que decir si la ciencia estaba en lo correcto, y resulta que no lo estaba. Entonces, me involucré más de lo que inicialmente esperaba. Planteé mi punto de vista. Dije: aquí hay algo erróneo, consideren ésto y denme una respuesta, pero nadie me respondió. Desde entonces fuí esencialmente excluído.

Esta es la razón por la cual estoy en el trabajo del SIDA. He encontrado una cantidad de personas sufriendo de una manera innecesaria porque resultaron VIH positivos, y cientos de miles de ellos están siendo tratados con AZT para matar un virus que puede no ser la causa del SIDA. El AZT es una droga extremadamente tóxica, desarrollada hace trece años sólo para la quimioterapia. Esta es, de alguna manera, la razón que me mueve, algo así como el sueño de un estudiante de la ciencia. Tan romántica como suena, pero la lleva cada científico a donde quiera que va. Esa fue mi causa. Yo tengo que decir que a pesar de que fuera impopular para mi carrera, y lo fue, ésta es una excepción.

En los últimos años nadie quiere invitarme a ningún encuentro porque estoy cuestionando el VIH, y cuestionando la gigantesca inversión, la gigantesca industria. La industria de cincuenta billones de dólares que se han gastado. En nombre de la tecnología científica no podemos tener toda esa gente sufriendo y muriendo innecesariamente. Y lo digo porque la están matando con AZT. La droga no sólo no les ayuda, sino algo peor, el AZT realmente los está matando. Usted debe haber visto como se ponen las personas cuando se les aplica quimioterapia: pierden peso, se les cae el pelo... ¡cómo se vuelve la vida de la persona! Y todo en nombre de una hipótesis que hasta ahora no ha curado a nadie. Esto es lo que quiero decir. El precio es alto pero, este Encuentro es una recompensa. Esta es una gratificación. Muchas personas esta noche, en este mismo instante, no están tomando la droga y están vivos. Este es probablemente el mejor objetivo posible. Mostrarle a la gente que éste es el camino correcto a seguir, y que prosigan su vida sin drogas y se sientan felices.

NOTA: La transcripción y traducción de la grabación de esta entrevista estuvo a cargo de OLGA LUCIA HERRERA. Los títulos son nuestros (La Red.)

Roberto A. Giraldo
www.RobertoGiraldo.com

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martes, 24 de febrero de 2009

¿QUIÉN SPONSORIZA LAS CONFERENCIAS MUNDIALES DE SIDA?



Fuente: Asociación de Medicinas Complementarias

En primera línea tenemos a las multinacionales que viven del SIDA:
Abbott, Agouron Pfizer (que absorbió a Warner-Lambert), Boehringer Ingelheim, Bristol Myers Squibb, Du Pont, Gilead, Glaxo Smith Kline (donde se fundió Bourroughs Wellcome), MSD (Merk Sharp Dhome), Hoffman la Roche.

Estas multinacionales son en su mayoría bien conocidas. Como lo es su interés por el lucro a costa de la salud. No insistiré en su crítica, que regularmente hacemos en la revista.
Naturalmente están numerosas organizaciones anti SIDA y Bancos (la Caixa).
Pero entre los patrocinadores también figuran otras organizaciones como el Population Council o los CDC.
Los asiduos lectores de la revista los conocen bien, así que no vamos a repetir las largas listas de referencias bibliográficas que avalan nuestras afirmaciones. Simplemente os remitimos a los números donde están tratadas más ampliamente.
A muchos "os sonarán a chino" estos nombres. Pero no son chinos. Son organismos multinacionales. Son algunas de las instituciones mediante las cuales los poderosos deciden los destinos de la humanidad. Por eso vamos a recordar algunos de sus "antecedentes":
Un patrocinador del congreso oficial es el Population Council (PC).
¿Quién es esta asociación y quiénes la dirigen ?
La organización Population Council, Consejo de población norteamericano, fué fundada en 1952, por John D. Rocckefeller III.
Se trata de una organización privada financiada en gran medida con fondos públicos.
Incluye un consejo de expertos en demografía y especialistas en la política de población presentados como "respetables".
Una gran parte de las investigación sobre anticonceptivos aplicados en el Tercer Mundo está en sus manos.
Tuvo como presidente de la junta directiva y principal ideólogo a Mc. George Bundy, decano de la facultad de Harvard y del Eastern Establishment. Pero lo más importante es que también fue asesor de seguridad nacional de la presidencia de los EEUU en los sesenta, con lo que se pueden suponer las implicaciones políticas de esta organización. Así que el control de la población promocionado por el Population Council está bien ligado a los responsables militares de la "seguridad nacional".
Este energúmeno tiene entre sus méritos el de haber elaborado la criminal política púdicamente denominado como "aldeas estratégicas" en la guerra de Vietnam. En realidad eran campos de concentración para la población civil, encubiertos.
Este programa estaba coordinado con el bombardeo de las cosechas de alimentos con las dioxinas cancerígenas y mutágenas contenidas en el agente naranja. Recordemos una vez más que esto es un crimen de guerra y añadamos la acusación de genocidio, ya que siguen naciendo monstruos gracias al agente naranja expandido hace decenas de años por los Estados Unidos en Vietnam (hemos publicado numerosos trabajos al respecto desde el nº 33-34 donde hay un dossier, y también en otros posteriores).

El presupuesto del Consejo de Población que ha ido incrementándose regularmente, proviene no sólo de la Rockefeller Foundation, si no también de la Ford Foundation (que participa en programas militares), la Ellon, Warren Buffett (ver quién es en el nº 59).
También con financiaciones del gobierno de los EEUU, es decir con dinero público que los norteamericanos pagan sin saber en qué se invierte.
Este dinero sigue la maquiavélica estrategia habitual en la que los ciudadanos y los pobres de los países ricos financian con sus impuestos a los ricos de su país y de las transnacionales.

El Consejo de Población ha jugado un importante papel en el desarrollo de varios anticonceptivos hormonales.
Los programas de planificación familiar en el Tercer Mundo, le ofrecen a la industria farmacéutica un enorme campo de experimentación para anticonceptivos que en los países industrializados incluso han sido prohibidos, a causa de sus efectos secundarios. Además las multinacionales se ahorran costos significativos de investigación ya que la gente del Tercer Mundo cuesta mucho menos que los chimpancés o los cobayas.

Por ejemplo, el Consejo de Población implantó el criminal anticonceptivo quirúrgico Norplant en más de 500.000 mujeres brasileñas y en millones de mujeres del Tercer Mundo condenándolas a sus terribles efectos secundarios (nº 59).

El Norplant, es fabricado por los laboratorios American Home Products-Roussel, que cuentan con una filial de "medicina natural": Solgar, a la que absorbió hace años.

El Norplant es un anticonceptivo implantable que dura 5 años y se coloca quirúrgicamente en forma de cápsulas dentro del cuerpo de las mujeres. Por supuesto tiene que ser retirado con otra intervención quirúrgica.

Efectos secundarios:
hemorragias intermenstruales, embarazos extra-uterinos, pérdida de cabello, aumento de la pilosidad facial, alteraciones del ciclo menstrual, anemia, trastornos psíquicos, debilitamiento del sistema inmunológico, postración, debilidad extrema, desmayos, adelgazamiento, alteraciones graves de la visión, dolores de cabeza, ceguera por tumores cerebrales que comprimen el nervio óptico, además de las multiples complicaciones al retirarlo.

El Population Council perpetró este crimen con la colaboración de la Agencia de ayuda norteamericana USA AID.
Los responsables de la agencia "se hicieron los suecos" cuando empezaron a llegar las reclamaciones por los efectos secundarios del Norplant y dijeron que habían encargado un informe a la asociación "Salud familiar internacional" (todo esto está disponible en vídeo).

El fundador de la asociación norteamericana denominada "Salud familiar internacional" es el Dr. Stephen Mumford, del "Centro para la investigación de población y seguridad" que es un entusiasta promotor de la esterilización química. Es decir: Introducir en el útero un fármaco que produce una grave inflamación del endometrio que llega a bloquear la entrada de las trompas de falopio (su entrevista está disponible en vídeo).
Secundariamente (pero eso es irrelevante en la opinión de sus promotores) puede producir dolores, embarazos ectópicos y cáncer.
Problemas despreciables si tenemos en cuenta lo barato que sale: "con un coste de unos 10.000 dólares se puede esterilizar a 70.000 mujeres". ¡Una verdadera ganga!.
A pesar de no estar aprobado ya se ha utilizado en cientos de miles de mujeres del Tercer Mundo.
Por supuesto, actividades criminales de este calibre sólo pueden hacerse con el beneplácito de los gobiernos y de las autoridades sanitarias internacionales como la OMS (ver al respecto "Del control de la natalidad al genocidio" nº 59 y 60 , pero también "Cómo los expertos de la OMS mienten" en el nº 65.)



Otro ejemplo: En 1974 se realizaron en Guatemala, en el Hospital San Juan de Dios, con ayuda financiera del Population Council, experimentos de esterilización en mujeres a las cuales se les había motivado con la promesa de una atención médica gratuita. El objeto del experimento era el desarrollo de un método de esterilización que pudiera ser realizado por un personal con pocos conocimientos médicos.
El método consistía en inyectar Paraformaldehído en las trompas; así se originaba una infección (con los consiguientes riesgos y efectos secundarios) y posteriormente, adherencias que llevarían a la esterilidad.
Después se les extrajo el útero a 48 mujeres para comprobar el éxito de la esterilización, muy probablemente sin su consentimiento.
En 1981 se experimentaron en Hamburgo estos métodos de esterilización con la resina ethiblock, que se puede aplicar sin que las mujeres se enteren y promocionaba su método de esterilización en un manual colombiano catalogándolo de "simple de realizar en forma masiva en el Tercer Mundo".

Resaltemos que esta asociación fascista "Salud Familiar Internacional" es la encargada de asesorar a la principal asociación norteamericana de ayuda al Tercer Mundo: USA AIDS como han demostrado sus responsables cuyos testimonios han sido filmados en video.

Hemos hablado de los antecedentes nazis de estos métodos en anteriores publicaciones (nº 59-60), así que no insistiré.
Sólo quiero recordar que los criminales nazis utilizaban ya estas prácticas de esterilización incluyendo la sopa de estrógenos y la esterilización química aunque no habían descubierto los implantes hormonales. Hace más de 30 años propuse y traduje un libro escalofriante sobre la experimentación humana (hoy agotado pero disponible en fotocopias). En él se demostraba que el método de esterilización química del ginecólogo nazi Clauberg era, esencialmente, el mismo que el falsamente "descubierto" por el Dr. Stephen Mumford, que está utilizando la asociación norteamericana denominada "Salud Familiar Internacional" estrechamente ligada al Population Council contra las mujeres del Tercer Mundo.

La única diferencia es que las poderosas empresas e instituciones norteamericanas y la industria multinacional a la que sirven no han perdido la guerra y, por lo tanto, pueden hacer impunemente las mismas atrocidades por las que los criminales nazis fueron condenados en Nuremberg por crímenes contra la humanidad, IMPUNEMENTE.

La prioridad del control de la población y sus propuestas para un genocidio de los excedentes, están ya claras en un Informe de 1969 del Consejo de Población que demuestra cómo desborda el aspecto técnico científico y desvela claramente sus ramificaciones estratégicas políticas y militares.
Para conseguir ese objetivo, el informe recomienda diversas estrategias (ver en detalle nº 60). Entre ellas:
"El empleo masivo de un agente de control de la fertilidad ... Una sustancia que se pueda mezclar con el agua potable o con los productos alimenticios de base."
"Esterilización temporal de todas las chicas por implante de anticonceptivos".
"Esterilización obligatoria de los hombres y aborto provocado".
El informe también recomienda programas de coacción económica, que denomina "Programas de Fomento"...
Finalmente, el informe resalta en sus conclusiones la "insistencia de EE.UU sobre el control de la población con el precio de la ayuda alimenticia".
Es decir un chantaje descarado:
"Dando asistencia altamente selectiva y ejerciendo presiones políticas sobre los gobiernos o sobre grupos religiosos que ponen obstáculos a la solución del problema de la población, LLEGANDO INCLUSIVE A CAMBIOS DE SOBERANÍA. "
Es decir, que los chantajes para que se apliquen las estrategias despobladoras que propone incluyen "cambios de soberanía". Una forma de lenguaje "ligth", que justifica el fomento de golpes de estado, asesinatos y guerras contra los gobiernos disidentes.
Esta estrategia coincide plenamente con la que plantean los informes secretos del Pentágono que no el no sólo afirman que el crecimiento de la población es una amenaza para los EEUU si no que también confían en que la "epidemia de sida " contribuya a solucionar el problema (ver nº 59-60 ).
La falsa epidemia de SIDA inventada, con criterios diagnósticos fraudulentos, como hemos denunciado documentalmente desde 1993, lo ha sido en el Tercer Mundo para encubrir las enfermedades de la pobreza creciente y para no tratarlas.
Los pobres ya no tienen las enfermedades de la pobreza. No les seguiremos dando los medicamentos que efectivamente las curan, ya que estas enfermedades han sido redefinidas arbitrariamente como sida.
La consecuencia es evidentemente más muertes.
Simultánemente se desvían los presupuestos hacia el SIDA, que en la práctica se traducen en inversiones en el terrorismo sexual para que la gente no folle, y reparto de condones (nº 40, 59, 60).
La consecuencia es evidente: menos nacimientos.

Este fraude entra dentro de esta estrategia despobladora de los poderosos.

En el orden mundial que proponen sobra la mitad de la población actualmente existente en el planeta.

Además, no hay que olvidar que la guerra es el principal factor despoblador (y uno de los más rentables debido a la venta de armas frecuentemente realizada simultáneamente a ambos bandos)

Las guerras actuales son especialmente despobladoras ya que son guerras radiactivas que producirán cáncer, inmunodeficiencias y mutaciones genéticas en todos y para siempre. Como estamos denunciando desde el nº 61 hasta hoy, nº 67.

Entre los patrocinadores principales (sponsors) también figuran los CDC de Atlanta
Los Centros de Control de Enfermedades CDC llevan años olfateando cualquier indicio de enfermedades que puedan considerarse infecciosas. Incluso inventando epidemias inexistentes como la gripe del cerdo y consiguiendo que se vacunase a toda la población. La gripe del cerdo nunca existió pero sí los efectos secundarios de la vacunación. Naturalmente esto se consiguió pidiendo más dinero de los contribuyentes al Congreso. (Ver artículos de Bryam Ellison en el nº 37 y su entrevista en el libro "Repensar el Sida").
Los CDC tienen el poder para definir lo que será considerado como "científico" y lo que no lo es, no sólo en Estados Unidos.
Una buena prueba de ello es el asunto del síndrome tóxico.
Cuando llegaron a España había varias comisiones estudiando distintas hipótesis sobre la causa del síndrome (conocemos a varios médicos de dichas comisiones). Cuando se fueron sólo quedaba una: la que lo atribuía al aceite. Además se llevaron las pruebas y muestras que había reunido el Dr. Muro, director del hospital del Rey que acusaban al Nemacur, un pesticida de la Bayer.

Mención especial merece el EIS (Epidemic Intelligence Service), la CIA médica para los amigos, que depende directamente de los CDC. Fue fundado en 1951 y dirigido por A. Langmuir, consejero del departamento de guerra química y biológica del Departamento de Defensa.
Sus miembros, cuyas listas son secretas, infiltran todos los organismos médicos nacionales e internacionales incluyendo la propia OMS (ver números 60 y 65).
También están colocados en cargos de control de los principales medios de comunicación como, por ejemplo, Larry Altman escritor médico jefe del New York Times que ha contribuido de forma importante a extender el mito de la epidemia de SIDA en África (ver nº 59).
El EIS está implicado desde los años 60 en los programas de control de la población de la International Planed Parenthood (IPPF) que era inicialmente un subcomité de la sociedad de eugenesia. Esta sociedad racista mantuvo demostradas relaciones con los nazis (nº 60). El IPPF, al igual que el Population Council está financiado por Rockefeller, los laboratorios Syntex (autores del primer anticonceptivo) y de la agencia gubernamental USA AID. Esta organización, con filiales en más de 119 países, ha contribuido a difundir los anticonceptivos criminales como el Norplant, el Depoprovera, y las campañas masivas de esterilización.
Los CDC financian también el Consejo Nacional de la Raza, el Centro para las opciones de población y docenas de asociaciones despobladoras y del SIDA.

Los CDC y el EIS han participado en el diseño de una epidemia de SIDA, que nunca existió pero de la cual tienen que convencer a todo el planeta de que tienen que temerla.
Su actividad ha sido particularmente intensa en el Tercer Mundo. Para ello han sustituido por agentes de los CDC como Jonathan Man, a altos responsables de la OMS que afirmaban que en África no había ningún problema. El agente de los CDC Mc Cormick, miembro del EIS, hizo que la OMS y las autoridades sanitarias de los diferentes países admitiesen que el sida se diagnosticase en África en base a síntomas clínicos idénticos a los de las enfermedades endémicas. En consecuencia las enfermedades de la pobreza creciente se renombraron como SIDA.

Los CDC han sostenido una campaña de mentiras sobre los disidentes apoyada por las principales revistas científicas.
Por citar sólo un ejemplo, el oficial del CDC norteamericano Harold Jaffe en un ataque tendencioso al Dr. Peter Duesberg (publicado en Nature, 1991 el 21 de Junio, dijo: "Pero si él y sus partidarios (nótese que reconoce que no está sólo como pretenden muchas publicaciones; en realidad hay cientos de científicos que denuncian lo mismo, incluyendo a 3 premios Nobel: Kary Mullis, Walter Gilbert y Barbara McClintoch) "minimizan el "sexo seguro" (aquí miente descarada y tendenciosamente ya que esto es algo que nunca han hecho los disidentes del sida, puesto que, es de sentido común que existen enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, es uno de los argumentos habitualmente utilizados por los oficiales contra los disidentes que paradójicamente demuestran su falta de argumentos. "¿deberíamos nosotros abandonar al tamizar el vih de las donaciones de sangre y recortar la investigación en medicamentos anti-vih y vacunas?; entonces su mensaje es peligroso."
Muy cierto, ahí está el meollo de la cuestión y Harold Jaffe es tan idiota como para mencionarlo.

PREGUNTAROS ¿PARA QUIÉN ES PELIGROSO?.
Si se aceptase la evidencia de que el SIDA no es infeccioso, entonces simplemente se ahorrarían el dinero, la ansiedad de los contribuyentes de todo el mundo que pagamos todo el despilfarro ligado al SIDA sin saberlo y, lo que es mucho más importante: se ahorrarían las pérdida innecesarias de vidas de los seropositivos (a tests inespecíficos que son puro VUDÚ) y enfermos de SIDA (a los que se les ocultan las causas de su inmunodeficiencia) y a los que se les dan medicamentos tóxicos que producen SIDA.
Simultáneamente sería un desastre para la industria médica, que se lucra vendiendo test y medicamentos. Con un sistema tan hábil como el que nunca hubieran podido idear los gánsters, ya que su consumo es prácticamente obligatorio por ley y sin opciones en todos los países y es financiado por sus ciudadanos, expropiados de sus más elementales derechos democráticos de decidir a dónde va su dinero.
Los que lo cuestionan, al igual que cuestionan el monopolio de medicamentos esenciales que pretenden mantener las multinacionales, como Sudáfrica, son acusados de delincuentes y de demencia.
También sería un segundo "patinazo" y devolvería al paro a la monstruosa y fracasada industria virus-cáncer, creada por Nixon para la investigación de los virus del cáncer que se recicló en la lucrativa investigación del SIDA que fue un auténtico "maná" para ella.
Y lo más importante, las hipótesis de los disidentes apuntan directamente a sus inevitables consecuencias políticas que serían:
- Un fracaso de la política multinacional contra la inmigración.
- Un fracaso de la política multinacional despobladora.
- Un fracaso de la política multinacional eugenista,
- Pero, además, denuncian un descrédito de los principales organismos internacionales patrocinadores, a parte de las consabidas multinacionales médicas, como el Population Council, los CDC, la OMS, etc. Organismos en los que se basa el sistema para hacernos tragar su credibilidad científica.
- Su crítica documentada es fundamental para denunciar la censura en la ciencia que representan. Es lo que haremos en el encuentro.




viernes, 20 de febrero de 2009

El fin de la retrovirología: El VIH es un invento a toda luz de los retrovirólogos

Dr. Stefan Lanka.

He aquí un tremendo ejemplo de cómo un distinguido académico que contribuyó mucho al adelanto de la ciencia, luego impide nuevos adelantos con su terca adhesión a un dogma de su propia creación. Si no se hubiese sentido obligado a repetir cosas que son increíbles tan sólo porque fueron dichas un día, habría llegado a ser una persona totalmente diferente.

Johan Wolfgang von Goethe, Maximen und Reflexionen, Textstelle 586.





Los lectores deben ser conscientes de que ha habido un cierto número de reacciones, y las respuestas correspondientes, al premio ofrecido por la revista inglesa Continuum como recompensa por «el virus perdido». Han ido desde peticiones de clarificaciones como, por ejemplo, de cuál es el tipo de prueba requerida, pasando por comentarios irónicos acerca de la irrelevancia de la prueba pedida, hasta una demanda en toda la línea del premio por parte del Dr. Peter Duesberg. Los lectores recordarán que el punto inicial de toda la movida fue mi articulo explicativo de que el VIH en realidad no existe, planteado como algo opuesto a la más frecuentemente formulada cuestión de si el VIH es o no responsable del SIDA.

El equipo científico australiano dirigido por la Doctora Eleni Papadopulos ya ha elaborado una detallada réplica a la solicitud del Dr. Duesberg, por lo que me dedicaré a abordar cómo el erróneo concepto de «retrovirus» incide decisivamente en la presente situación.

Los enormes servicios prestados por el Dr. Duesberg a la humanidad están más allá de toda disputa. Desde 1987 ha sido, firmemente y con un gran coste personal, el bastión de la cordura y la decencia en un mundo llevado a la locura por la simplista teoría VIH=SIDA. Que el VIH exista y que sea la causa del SIDA son cuestiones muy académicas: ¿cuando fue la última vez que Ud. se encontró con un heterosexual «normal» -es decir, alguien que no hace depender su vida de la perpetuación del pánico en torno al SIDA- que preste la menor atención a la historia oficial sobre el SIDA? En la práctica, el mérito del Dr. Duesberg para tener nuestra gratitud es su contundente e inquebrantable oposición al AZT (y a otros productos análogos), cuyo uso lleva a la muerte.

Dicho esto, también es cierto que el propio Dr. Duesberg es víctima de otra falacia colectiva (el «Denkkollectiv» -pensamiento colectivo- elaborado por Ludwig Fleck), que él mismo contribuyó a formular y en el que aparentemente ahora se encuentra preso.

Los retrovirus fueron postulados como especies de microorganismos que causaban la transcripción inversa, lo cual era totalmente razonable al inicio de los años setenta como hipótesis de trabajo. El error consistió en elevar la hipótesis a dogma. Las primeras técnicas de detección genética dieron alguna credibilidad a la existencia de una entidad que sería transmitida de una célula a otra, lo cual fue desafortunado porque también se vio posteriormente que era erróneo. Suceden errores de este tipo siempre que la tecnología pone al alcance de la utilización general un procedimiento experimental nuevo que impulsa a un ejército de investigadores a la producción masiva de datos experimentales, descuidando el significado biológico que su trabajo pueda tener, si es que tiene alguno. Aún peor es el hábito de hacer un número interminable de reajustes ad hoc de la teoría original, lo cual distorsiona completamente la hipótesis original. La ciencia rigurosa exige que se haga un radical replanteamiento cuando esto ocurre. Y si no se hace, como sucede en el caso del SIDA, siguen avanzando en la mayor confusión unos planteamientos fundamentalmente erróneos, y llevan al desastre.

El Dr. Duesberg estuvo junto a los investigadores principales del SIDA, limitando sus objeciones al relativamente menor aspecto de si el VIH puede o no causar el SIDA, cuando lo que realmente debería haberse atrevido a cuestionar es el concepto mismo de retrovirus, dada su anterior y valiente posicionamiento, mucho antes que cualquier otro, de admitir el error de la hipótesis acerca de los retrovirus como causantes de cáncer, incluso a pesar de que estuvo implicado durante mucho tiempo en esta otra falacia. Desde mi punto de vista, es razonable considerar que el Dr. Duesberg podía llegar a plantearse que no existe en absoluto una entidad tal como un retrovirus. Pero en lugar de ello se permitió dejarse embaucar con las hazañas técnicas de los «retrovirólogos», capaces de reproducir de manera consistente ciertos fenómenos peculiares de determinados constituyentes biológicos de las células. Al hacer esto, se dejó extraviar en la creencia de que dichos fenómenos eran debidos a un virus. Se trata de un non-sequitur completo. Según una metáfora moderna, esta falta de rigor intelectual ha transformado la biología molecular en una ciencia virtual, llevando a la deplorable situación de tener una enfermedad virtual (el SIDA) definida virtualmente y presentada como debida a un agente patógeno virtual (el VIH). Desgraciadamente para la humanidad, el SIDA no es único al respecto sino que representa tan sólo la punta del iceberg.

Para un observador perspicaz podría haber sido claro ya en 1973 que era insostenible la hipótesis de trabajo que adscribía a retrovirus el fenómeno experimentalmente observado de la transcripción inversa, cuando se supo que dicha transcripción inversa era cualquier cosa menos un fenómeno escaso. Como máximo en 1980 dicha hipótesis debería haber sido abandonada por todos. De hecho, las extraordinariamente artificiales y circunscritas condiciones en las que podía inducirse transcripción inversa en los laboratorios debería haber alertado a cualquiera acerca de la extrema improbabilidad de que tales condiciones exclusivamente de laboratorio tuviesen significado alguno para los fenómenos que ocurren de manera natural. Aún más cuando no fue posible mostrar la existencia de ningún retrovirus, por ejemplo siendo capaces de aislarlo y caracterizarlo, y de demostrar su transmisibilidad. Estos fracasos (obviamente no por falta de intentonas) deberían haber bastado para arrinconar todo el enfoque. Puede resultar difícil de creer que todos los mapas que pretenden representar un retrovirus completo, incluido el VIH, son tan sólo compilaciones de pedazos y piezas puestas juntas por sus autores a mayor gloria de sus creencias. Entre colegas... Ni in vitro ni in vivo se ha probado que exista ningún retrovirus ni su ARN en su totalidad.

Una dificultad complementaria para la hipótesis VIH=SIDA es que nunca ha sido posible demostrar que las observaciones experimentales atribuidas a los retrovirus sean exógenas a las células utilizadas en los experimentos, es decir, que vengan del exterior de la célula. En realidad, toda la evidencia disponible apunta a lo opuesto, es decir, a que son endógenas (inherentes, interiores) a las propias células. Parte de la evidencia consiste en que la llamada actividad retroviral sólo se ha podido inducir experimentalmente en un tipo determinado de células, mientras que se supone que el VIH infecta en el cuerpo a muchos tipos distintos de células. Las dos aseveraciones son claramente incompatibles. Toda la teoría se vuelve aún menos plausible cuando se tiene presente que las concentraciones «retrovirales» son siempre extremadamente bajas, por lo que se precisa una gran cantidad de material celular de los «pacientes» para poder señalar que hay algún «virus replicante». A propósito, ésta es la base de la afirmación de que el VIH tiene una muy baja tasa de infectividad... Una explicación mucho más racional es que ahí en absoluto hay virus alguno.

La historia proporciona un desgraciado precedente de esta forma de investigación. A fines del siglo XIX e inicios del XX se realizó una larga serie de experimentos con animales de laboratorio altamente endogamizados. Bajo condiciones estrictamente circunscritas, desarrollaban mayor susceptibilidad a enfermar que animales no endogamizados. Se «olvidó» la frase «altamente endogamizados» y se hicieron generalizaciones sobre infectividad viral que se mostraron erróneas pero de las que la medicina sigue presa hasta nuestros días.

Análogamente, se está realizando hoy en día experimentos con cultivos celulares en vez de hacerlos con animales completos, y ello por la sencilla razón de que así se acelera enormemente dichos experimentos. La desventaja es que esto limita la experimentación a sólo una de entre unas pocas líneas celulares que siempre son cancerosas, porque únicamente éstas crecen continuamente en el laboratorio. La historia se repite: se generaliza a la conducta de células normales los resultados obtenidos con unas células altamente anormales.

Estas células pueden incorporar dentro de su propio ADN trozos de ADN extraño que se añaden a los cultivos de crecimiento (proceso de integración que también pueden realizar, aunque más lentamente, las células normales). Las células que han incorporado ADN manifestarán, como es obvio, las características que codifique dicho ADN, lo cual es interpretado como que un virus ha entrado en acción cuando no ha ocurrido nada de este estilo. A partir de ahí es fácil darse cuenta de la aparición de la extraña noción «ADN infeccioso», y de la errónea conclusión de que en el proceso está implicado un virus en el convencional significado de esta palabra. Sin embargo, todo el argumento se colapsa cuando se demuestra que se puede hacer que el ADN no-viral también actúe así, tanto in vivo como in vitro. Si ocurre que el ADN utilizado es el ADN que arbitrariamente se ha definido como ADN del VIH o una parte de él, entonces lógicamente la célula que ha incorporado este ADN se comportará como si hubiese sido infectada por el supuesto VIH.

Esta es la base de la reclamación del Dr. Duesberg. En su celo retrovirológico, no parece apercibirse de que «ADN infeccioso» es una contradicción en los términos. Porque, ¿qué es normalmente llamado virus sino un trozo de ADN envuelto por una cobertura proteica a fin de que el ADN pueda ser transmitido de una célula a otra? Un pedazo de filamento de ADN no puede hacer esto por sí solo, pues estaría expuesto a la degradación enzimática o sería mezclado con otros componentes. Además, ¿cómo podría identificar su célula diana?, ¿cómo podría alcanzarla?, ¿cómo podría entrar en ella sin un mecanismo específico que lo permitiese?.

Un hombre con los conocimientos del Dr. Duesberg no debería necesitar la ayuda de nadie para comprender que replicar (es decir, clonar) algo en un tubo de ensayo y después detectar este algo (es decir, ADN clonado molecularmente) en un lugar en el que previamente se le ha colocado, es un argumento circular, luego no es ningún argumento en absoluto. Pero ocurre que las tautologías son parte indispensable de la retrovirología, como ya señalé en el articulo en el que abordaba la falacia inherente a los tests de anticuerpos para el «VIH».

Conclusión.



Las reglas que demuestran la existencia del VIH (y de los retrovirus en general) no han sido nunca cumplidas por aquellos que las inventaron, así como nunca han sido validadas. Esto hace ahora más fácil comprender porqué muchas personas sienten la necesidad de preguntar lo que significa el, en principio bastante evidente, término «aislamiento»: sinónimos adecuados podrían ser «puro» y/o «libre de contaminantes». Claramente tienen una preocupación en su mente cuando se dan cuenta de que el término aislamiento ha sido utilizado en retrovirología de la forma enunciada por Alicia en el País de las Maravillas: «Significa lo que yo digo que significa».

Hasta la invención del SIDA, los retrovirólogos constituían una pequeña secta minoritaria y eran felices aceptando acríticamente cada uno las fantasías de los otros. Podían ir tocando violines para mayor alegría de sus corazones, tranquilos sabiendo que «los retrovirus son los menos peligrosos de todos los virus». Colegas bienintencionadas y crédulos, así como aspirantes a virólogos, periodistas y, a través de ellos, público en general, fueron hipnotizados por la incomprensible jerga de los retrovirólogos, en la creencia de que la enorme masa de datos acumulados sobre el VIH y los retrovirus de alguna forma significaba algo. En realidad, puede demostrarse que cada propiedad atribuida al VIH, y a los retrovirus en general, pertenece a las células utilizadas en los experimentos de co-cultivo. En ningún momento ha habido base alguna sólida para creer que estas propiedades y componentes tengan nada que ver ni con los virus en general ni con el «VIH» en particular.

Ninguna partícula de «VIH» ha sido nunca obtenida pura, libre de contaminantes. Nunca se ha probado la existencia de una pieza completa del ARN atribuido al «VIH» (ni del ADN transcrito).

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El Doctor Lanka es biólogo y virólogo alemán.
Artículo aparecido en la revista inglesa «Continuum», volumen 4, número 3, septiembre-octubre de 1996.

ENTREVISTA A NURIA G. 23 AÑOS SIN DESARROLLAR SIDA



1.Cuándo te diagnosticaron sida?
.


Me diagnosticaron en 1988, pero como ni mi pareja del momento ni la anterior estaban “contagiados”, se decretó que estaba infectada desde 1984 que fue mi último contacto con las drogas.

2.¿Cómo te encuentras en la actualidad?

De salud perfectamente, nunca he tenido ningún problema que no sea un dolor de muelas, algún constipado y un par de gripes en estos 23 años.

3.- ¿Qué opinas de la teoría del sida que nos cuentan?

Creo que es una auténtica farsa que sólo se sostiene por la falta de escrúpulos propia de las grandes empresas económicas, y la ignorancia y la desidia de los gobiernos y la gente con respecto a los problemas que no nos afecten personalmente. Es un cóctel peligroso.

4. ¿Qué opinas de los Tests?

Bueno, esto no es una cuestión de opinión. Sólo existen, tanto ahora como hace 20 años, dos tipos de test, el Western Blot y el Elisa. Ambos avisan en sus prospectos que no deben utilizarse como único medio para decretar que una persona está infectada del VIH. El problema por supuesto, es que nunca ha existido un tercer test que pueda darte esa garantía.

5.¿Por qué crees que diste positivo?.

No lo sé, en realidad sólo hay teorías al respecto. Pero si los propios test no me pueden garantizar que un resultado positivo o negativo signifique algo concreto, no me interesa para nada. No me sirve para nada algo que podría ser o no ser. (muchos toxicómanos crean anticuerpos que dan positivo al test de sida, sin tener VIH).

6. Tú has intentado denunciar la macroestafa del sida, después de estar 23 años sana sin medicarte?, has mandado cartas hasta a ZP….cuál ha sido el resultado de esta denuncia por parte de los estamentos oficiales y prensa?

Ninguna, claro. Hay que tener en cuenta que ni siquiera las denuncias oficiales llegan a alguna parte, se demoran años y años, aunque también le envié un email a su correo personal. Con respecto a los medios de comunicación, son empresas que deben ser políticamente correctas. En todas las profesiones, pero en este caso en la sanidad y en el periodismo, el que quiere vivir bien de su profesión “evita los temas espinosos”, y los disidentes somos muy espinosos con esta manía nuestra de seguir vivos sin sus fármacos ni sus sentencias de enfermedad y muerte.

ZP no hizo ningún caso a una carta enviada por Nuria G.Estaba demasiado ocupado leyendo los sermones del Televangelista Al Gore o regalando 8000 millones de euros para viviendas de insostenibles renovables, sin saber que el estafador Gore tiene la empresa de renovables GIM

7. ¿Qué opinas de la medicación del sida?.

Aquí podemos volver a prescindir de opiniones personales. Cualquiera que se moleste en leer los efectos secundarios de cualquiera de los medicamentos para el sida verá que son más inmunodepresores de lo que pudiera ser cualquiera enfermedad por sí sola. Un ejemplo: un hombre que lo diagnostican positivo y comienzan con los tratamientos para el sida estando completamente asintomático. Pasado un tiempo empieza a desarrollar varias enfermedades relacionadas con el sida, y ya completamente enfermo, vuelve a hacerse las pruebas del VIH dando resultado negativo al VIH. En el juicio que gana queda demostrado que era un falso positivo y que la medicación le había provocado toda una serie de enfermedades, por lo que lo indemnizan con 2’5 millones de dólares. Es un caso de este diciembre pasado, y lamentablemente, es sólo un ejemplo de cómo funcionan los fármacos. Hay millones de “ejemplos” más, millones de muertos por los fármacos del vih que se han dado a conocer como muertos del sida.

8.Qué le dices a la gente afectada o etiquetada de sida y todos los que tienen terror a la enfermedad?.

Lo primero dejar de creer en papá Noel y lo reyes magos, los padres no siempre son bondadosos progenitores pendientes de nuestro bienestar, y los gobiernos pueden elegir prescindir de la justicia hacia unos cuantos si cree que así beneficia al resto. Tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos, de aprender a pensar y buscar las soluciones que más nos convengan independientemente de lo que nos cuenten por la tele. Si no sabemos y tenemos dudas, hay que buscar información, la experiencia de otras personas a veces es muy valiosa, no debe condicionar nuestras decisiones pero puede ayudarnos a tomar la decisión que más nos conviene. La información que nos llega a través de los medios de comunicación y los organismos oficiales suele estar muy lejos de la verdad.

El tema del sida es sólo un ejemplo. Sólo en el tema de la sanidad mueren anualmente miles de personas en todo el mundo por los efectos secundarios de fármacos legalizados por los gobiernos, para enfermedades tan simples como el colesterol o la impotencia, pero de eso te enteras por las vías extraoficiales, no te lo cuentan en las consultas médicas ni en la televisión. Hay que informarse. Hay cientos de Asociaciones, nacionales e internacionales que pueden ayudar a ampliar nuestra visión de cómo funciona de verdad este mundo nuestro.

9.- ¿Cuánta gente hay sana como tú en el mundo?

No lo sé, pero personalmente conozco bastante gente en el área de Valencia. No tanta como quisiera. De todas formas sólo hay que darse una vuelta por la red para ver que prácticamente en cualquier lugar del mundo hay una asociación disidente del VIH/sida con cientos de simpatizantes comprometidos.

10.- ¿Es exagerado decir que los matasanos del sida hacen en realidad honor a su nombre?

Yo no lo considero exagerado, al contrario. La ignorancia no exime de culpa, y aún así me consta que muchos de los profesionales de la virología saben que existimos, que hay cientos de disidentes que vivimos sanos al margen de sus sentencias de muerte hacia nosotros. En su miseria, esperan pacientemente que caigamos enfermos de cualquier cosa para poder amenazarnos de nuevo. El problema es que algunos con mucha satisfacción, acaban pensando que están en lo cierto, porque un diagnosticado enfermo, por puro abandono médico, es un diagnosticado muerto si no claudica con el tratamiento oficial. No importa cuál sea la enfermedad. Son pocos los que se pueden pagar las consultas privadas de las medicinas alternativas realmente eficientes.

11. Cómo ha afectado a tu vida toda esta pseudociencia del sida: que con tu ejemplo demuestra ser un absoluto fraude, porque el VIH asesino debería sin medicarte haberte matado hace años?.

Es muy difícil explicarlo, creo que eso es imposible. He encontrado la manera de vivir con este estigma porque la supervivencia propia es muy poderosa, pero te puedo decir que se paga un precio muy alto y hay que renunciar a demasiadas cosas. Pero como dice Machado, “se hace camino al andar”. Diagnosticada o no, al final acaba siendo lo mismo para todos. Sé bien dónde estoy y lo que tengo que hacer, lo que me digan o con lo que me amenacen es lo de menos.


AFECTADOS SIDA DENUNCIAD YA!

Empieza ya a pedir pruebas y denunciar si eres afectado del sida a: ONUSIDA,FDA,Ministerio de Sanidad, Agencia del medicamento, médicos, hospitales, farmacéuticas…por test inválidos,información engañosa, medicación tóxica y estafa científica. Te puedes forrar: ha habido ya indemnizaciones (similares a las tabaqueras) de 24 millones depesetas por errores en tests (Diario Médico, 27-9-200).Muchos han dado negativo al volver a hacerse el test. Contacta con nosotros o con el bufete Almirall, acrac@planet-save.com, tel: 93 4751652,ADEPA o Asociación del Defensor del Paciente: defensorpaciente@telefonica.net , 91 465 33 22.