lunes, 25 de enero de 2010

Dax Toscano entrevista a Jesús García Blanca, autor del libro "El rapto de Higea"

Enviado por David Pestana
articulo

inSurGente - A través de la lectura de una entrevista publicada en inSurGente realizada a Jesús García Blanca, el entrevistador llega a conocer a este personaje que, como el revolucionario de Tréveris, utiliza la duda como un mecanismo adecuado para llegar al conocimiento efectivo de las cosas para así no quedarse en la superficie. Que las personas salgan del mundo de las sombras, a decir de Platón, o que pasen del mundo de la seudoconcreción al de la concreción, a decir del gran revolucionario y teórico marxista Karel Kosik, es lo que García Blanca parece proponer a través de sus ideas. Autor de “El rapto de Higea”, libro que a simple vista va a producir un remezón en los centros de poder económico, político y académico por las tesis que sostiene, García Blanca cuestiona las ideas vertidas en el campo de la medicina, principalmente las relacionadas con el SIDA, desenmascarando un sinnúmero de mentiras que son permanentemente reforzadas por la industria mediática a través de una poderosa campaña propagandística, tal como ha sucedido con el tratamiento informativo de la famosa gripe A(H1N1), así como por la propia ciencia que, según el entrevistado, se ha convertido en una nueva religión. Sobre esto y otros temas relacionados directamente con la salud, Jesús García Blanca expone algunos pensamientos que clarifican mejor el panorama en este campo en el que (no puede ser de otra manera en el capitalismo) hay intereses económicos e ideológicos determinados, cuyo propósito es mantener sometida a la población.

¿Cómo defines lo que es la salud?

Como un proceso en el que también se incluye lo que habitualmente llamamos “enfermedad”. Desde ese punto de vista, salud y enfermedad son dos caras de la misma moneda, las oscilaciones de un péndulo que corresponden a momentos de equilibrio y momentos de desequilibrio. La auténtica Salud es la capacidad del organismo para desatar procesos autocurativos, crisis de restablecimiento del equilibrio. Se trata de una visión dinámica más cercana al Higienismo y opuesta a la que podríamos llamar oficial que concibe la salud como un “estado”. De este modo, los sistemas sanitarios no se ocupan de mantener la Salud, sino de gestionar enfermedades.

¿Son válidos los parámetros establecidos por las instituciones médicas para establecer que una persona goza o no de salud?

Todos los parámetros, protocolos, criterios, resultados, comparaciones, estadísticas, estudios... establecidos por las instituciones médicas sirven a sus propios fines y responden a su lógica de funcionamiento. Como te he dicho antes, tienen que ver con la gestión de las enfermedades, no con la Salud. Un ejemplo sencillo: una persona con 39 grados de fiebre está “enferma” según los parámetros oficiales y en correspondencia con ello se le receta un antipirético; eso es gestión de la sanidad. Desde el punto de vista dinámico de la Salud , la fiebre es un signo de que el organismo está trabajando y por tanto una señal evidente de que goza de salud para afrontar la crisis.

¿Las personas, bajo el sistema capitalista, pueden gozar de salud?

La salud implica armonía, algo que en muchos sentidos se opone al Capitalismo. Eso no quiere decir que no existan lo que podríamos llamar “islas de salud en el océano del Capitalismo”, pero siempre a pesar de él, a la contra de sus imposiciones.

¿Qué elementos son necesarios para que las personas y los colectivos sociales puedan disfrutar de salud?

Poner a disposición de la gente conocimientos básicos para comprender cómo funciona nuestro organismo, nuestro sistema autocurativo, nuestras enormes capacidades naturales. “El conocimiento conduce a la esperanza”, decía Wilhelm Reich. Del sometimiento sanitario a la autogestión de la salud.

¿El stress es una enfermedad o solamente un estado de ánimo producto de determinadas circunstancias?

Si aplicamos lo dicho sobre la Salud , no tiene sentido distinguir entre “enfermedad” y “estado de ánimo”; todo está relacionado: lo físico, lo anímico, lo emotivo, lo mental, lo espiritual... El stress es un desequilibrio. Lo que ocurre es que los desequilibrios pueden ser pequeños y por tanto fácilmente asumibles por el organismo, o pueden ser profundos -muchas veces debido precisamente a la gestión errónea que la medicina alopática hace de la crisis- y provocar graves deterioros o incluso la muerte.

¿Cómo influye el consumismo en la salud de las personas?

La lógica del “consumismo” tiene que ver con la simplicidad, la dependencia y la velocidad. Llevado al terreno de la salud implica seguir la lógica absurda de buscar remedios rápidos contra supuestos “síntomas de enfermedades”. Resultado: acumulación de errores: se acallan señales de alarma del organismo con productos tóxicos y, lo que es más grave, dejamos intacto el origen del problema.

¿Cuál es la relación que existe entre la catástrofe ambiental que vivimos y la salud?

En un ecosistema, todo está relacionado: el estado de salud del planeta influye decisivamente sobre el estado de salud de sus habitantes, de igual modo que el comportamiento de éstos influye sobre su entorno.

¿Las drogas son negativas para la salud?

La experiencia me dice que no todo el mundo entiende lo mismo por “droga”. ¿Hablamos de sustancias prohibidas? ¿De medicamentos? ¿De tabaco, café y alcohol? En un sentido general, te diría que no hay casi nada esencialmente negativo o positivo. Lo que convierte algo en negativo o positivo es el uso que hagamos de ello. ¿Es positivo un martillo? ¿Es negativo? Depende de lo que hagamos con él.

¿Cómo consideras tú que debería tratarse el tema de las drogas con la juventud?

“Ilustración farmacológica”, como dice Antonio Escohotado, el autor que, desde mi punto de vista, ha estudiado este tema de modo más exhaustivo y riguroso.

¿Qué puedes decir sobre el manejo mediático que se hace sobre el tema de la salud y las enfermedades?

Los medios de comunicación utilizan como fuente para sus noticias sobre salud y medicina –y sobre ciencia en general- las publicaciones científicas. El problema es que esas revistas especializadas cumplen una misión de adoctrinamiento de la misma forma que lo hacen los medios de masas, sólo que a un nivel superior de complejidad y por ello con mayor impunidad.

Las propias revistas científicas han publicado estudios que demuestran la influencia determinante de la Industria farmacéutica y la censura que se ejerce sobre la publicación de artículos a través de un sistema llamado “peer review”, que no es otra cosa que un filtro establecido por determinados expertos que defienden los planteamientos oficiales y los intereses de las multinacionales de un modo escandaloso. El problema no es puntual, sino estructural; las publicaciones científicas pueden muy bien considerarse auténticas “encíclicas” de la religión de la modernidad: la Ciencia.

¿Cuál es la relación que se establece entre poder, miedo, salud, enfermedad y parálisis social?

Yo añadiría un ingrediente fundamental: la mentira; la mentira es consustancial con el Poder. Creo que la mezcla destructiva de miedo y mentira produce lo que has llamado “parálisis social”. En cuanto a la salud y la enfermedad son espacios donde actúa el Poder, ámbitos dominados por la parálisis social, la mentira y el miedo.

¿El tema de salud es un mecanismo para el control social?

Más que un mecanismo, es un territorio donde se ejerce el poder. Lo que Carlos Lerena llamaba –en su caso refiriéndose a la Educación- “una jurisdicción de poder”.

¿Es el sida un mito?

Es un montaje. Un montaje intencionado, perpetrado en las entrañas del Imperio, es decir desde determinadas agencias de su Sistema Sanitario: los CDC –Centros para el control de las enfermedades- y el EIS –Servicio de Inteligencia de Enfermedades.

¿Cuáles son las mentiras fundamentales que se han tejido alrededor de ésta enfermedad, si realmente existe como tal?

* Es mentira que el “SIDA” sea una enfermedad; es un montaje que toma como base problemas de salud reales y conocidos para inventar una falsa pandemia.

* Es mentira que el “VIH” haya sido aislado. Robert Gallo llevó a cabo un fraude intencionado falsificando los resultados obtenidos por su equipo.

* Es mentira que los “test del SIDA” sirvan para diagnosticar; todos los “seropositivos” son falsos positivos; es una etiqueta que te introduce en un engranaje destructivo.

* Es mentira que los “antivirales” sean tratamientos contra el “SIDA”; son venenos tendencialmente mortales que están produciendo los efectos que posteriormente se atribuyen al “VIH”.

Las transnacionales de medicamentos han puesto la ciencia a su servicio para fabricar enfermedades, mentir sobre el efecto de ciertos medicamentos e inducir a la población al consumo de los mismos. ¿Qué puedes decir al respecto?

No creo en una interpretación exclusivamente económica de estos problemas. El capitalismo ha impuesto esas reglas de juego y de pensamiento. Y los autodenominados “anticapitalistas” están atrapados en ellas.

Lo que planteas es cierto, pero es sólo la lectura más superficial del problema.

¿Cómo identificar las mentiras que se tejen alrededor del consumo de ciertos medicamentos, como en el caso del Tamiflu para supuestamente combatir la gripe A (HN1N1)?

¿Cómo identificar las mentiras a secas? Buscando siempre en el bando rebelde, entre los que nadan a contracorriente. Y ello por una razón de peso: quienes se oponen a una determinada teoría, concepción o planteamiento es porque lo ha estudiado a fondo –casi siempre incluso más a fondo que sus propios defensores- y se encuentran por tanto en mejor disposición para proponer alternativas, identifican errores y descubrir manipulaciones.

¿Ésta enfermedad es otra creación mediática fantástica?

Existen elementos suficientes para apuntar la “gripe A” a la lista de pandemias inventadas. Pero no perdamos de vista que este tipo de montajes tienen, por desgracia, consecuencias muy reales: mentiras, pavor, envenenamiento, stress, y en algunos casos la muerte.

Afortunadamente, esta última invención les ha salido mal, y confío en que eso sirva para que mucha gente empiece a replantearse otras historias. Por otra parte, yo precisaría que los medios no son los responsables últimos de estos montajes, cumplen su función, que es –como explica magistralmente Pascual Serrano en su último libro- la desinformación, pero no son la única instancia implicada, más bien sirven a otras instancias de Poder mucho más complejas.

¿Cuál es tu criterio sobre las medicinas tradicionales, naturales y las homeopáticas?

Yo me apunto a la radicalidad higienista: “no medicinas alternativas; sino alternativas a la medicina”. Otra cosa es que cada cual decida responsablemente y con información suficiente buscar ayuda de tal o cual remedio o terapia. En este sentido, las medicinas tradicionales, las naturales o la homeopatía son desde luego mucho menos agresivas que la alopática oficial. Pero lo esencial, desde mi punto de vista, es mantener siempre el control sobre nuestra salud y no entregarnos ciegamente a la dependencia de un sistema sanitario o un terapeuta concreto, sea el que sea y practique la medicina que practique.

¿Qué piensas de la afirmación que ciertas personas hacen de que el vegetarianismo es una opción de vida para enfrentar al sistema capitalista?

Sinceramente, creo que haría falta un cambio mucho más profundo y radical para poder afirmar lo que dices. No sólo importa lo que haces, sino como lo haces. Si dejamos de comer carne para consumir vegetales, no me cabe duda de que el Mercado se reciclará –ya lo hace en parte. Otra cosa sería que cada cual plantara un pequeño huerto o que nos organizáramos en comunidades autosuficientes; si esto se hiciera a gran escala, quizá cabría una posibilidad de oponerse al Mercado.

Dax Toscano Segovia

trocasluar@yahoo.com

lunes, 11 de enero de 2010

Replanteamiento del sida desde los Movimientos Sociales

Al Foro Social Mundial de Madrid 2010 (FSMM2010) el Sábado 30 de Enero desde las 16´30 hasta las 18´30 h:

taller: Replanteamiento del sida desde los Movimientos Sociales

"El espacio para el taller es una sala con un aforo de unas 30 personas, y un espacio de tiempo de 2 horas, en las que procuraremos estimular o despertar el sentido crítico de los asistentes con respecto al SIDA desde la perspectiva de los Movimientos Sociales.

Agradecemos que se difunda esta convocatoria para conseguir que asista el mayor número de gente posible, desde todas nuestras webs, blogs u otros órganos de difusión, especialmente dirigido a aquellas personas que se encuentran en Madrid o cerca."

Asociación SERES+
SAS Superando al Sida




Si queréis añadir algún cartel en vuestras webs, podéis encontrarlos aquí:

carteles

y aquí el enlace al taller (numero 42):

enlace al taller

domingo, 10 de enero de 2010

martes, 5 de enero de 2010

Toxicidad Mitocondrial (TM)


¿QUÉ SON LAS MITOCONDRIAS?

Las mitocondrias son como pequeños “órganos” dentro de las células. La mitocondria es la planta de energía de las células. Utilizan oxígeno, grasa y azúcar para producir ATP (adenosina trifosfato). Este proceso se llama “respiración celular”. Cuando la célula necesita energía, procesa moléculas de ATP que liberan la energía acumulada.

Cuánta más energía necesita una célula, mayor cantidad de mitocondrias contiene. Una célula puede tener desde unas pocas hasta miles mitocondrias. El mayor número se encuentra en las células nerviosas, musculares y del hígado.

Algunos científicos creen que las mitocondrias son la clave del envejecimiento. A medida que envejecemos, nuestras mitocondrias acumulan más y más mutaciones. Las células de nuestro cuerpo son capaces de corregir errores durante la multiplicación (mutaciones), pero las mitocondrias no pueden.

Eventualmente, las mutaciones o la disminución de la cantidad de mitocondrias reducen la cantidad de energía disponible para las células. Si la energía disminuye demasiado, la célula puede funcionar mal. Si disminuye aún más, puede dejar de funcionar por completo.

¿QUÉ ES LA TOXICIDAD MITOCONDRIAL?

La toxicidad mitocondrial (TM) es el daño que disminuye el número de mitocondrias. Si hay muy pocas mitocondrias en una célula, ésta puede dejar de funcionar adecuadamente. No sabemos cuanta reducción de mitocondria puede ocurrir antes de la pérdida de función celular.

¿CUÁLES SON LOS SIGNOS DE TM?

Uno de los signos más comunes es la debilidad muscular (miopatía). Si las células musculares no obtienen suficiente energía a través de la respiración celular tienen que hacerlo sin oxígeno. Esta producción “anaeróbica” de energía genera ácido láctico como producto de deshecho.

El ácido láctico causa dolor muscular. El dolor que se siente después de correr una maratón se debe a la acumulación de ácido láctico. Algunas personas que padecen TM tienen niveles altos de ácido láctico en la sangre. Esta rara condición se llama acidosis láctica. Existe un análisis para medir los niveles de ácido láctico pero los expertos no están de acuerdo en cómo interpretarlos. El ejercicio físico antes del análisis de sangre (subir escaleras o caminar rápido) puede aumentar los niveles de ácido láctico y alterar los resultados.

Es difícil saber si tiene MT. Sin embargo, puede estar atento a los signos de acidosis láctica:

* Náuseas

* Vómitos

* Fatiga severa

* Pérdida reciente de peso

* Respiración rápida y profunda

* Calambres, adormecimiento, cosquilleo o dolores musculares

* Debilidad muscular que empeora rápidamente

La acidosis láctica puede ser mortal. Si tiene alguno de estos síntomas consulte con su proveedor de servicios de salud inmediatamente.

La TM también puede causar daño nervioso (neuropatía periférica, vea la hoja 555). Se la ha asociado con daño en los riñones y pérdida de audición. Algunos investigadores creen que la TM puede contribuir con la redistribución de las grasas (lipodistrofia, ver la hoja 553) en personas que toman medicamentos antirretrovirales (ARVs).

¿CÓMO CAUSAN TM LOS ARVs?

Las mitocondrias tienen una enzima que las ayuda a multiplicarse. Esta enzima se llama gama polimerasa. Es similar a la enzima transcriptasa reversa del VIH. Lamentablemente, esto significa que los medicamentos que inhiben a la transcriptasa reversa también inhiben a la gama polimerasa. Cuando esto sucede, se produce una menor cantidad de mitocondrias.

Los inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa (AZT, 3TC, ddI, d4T, y abacavir) inhiben la gama polimerasa hasta cierto punto. Cuanto más tiempo tome los medicamentos, mayor es la posibilidad de desarrollar toxicidad mitocondrial.

Los diferentes medicamentos se acumulan en diferentes partes del cuerpo. Esta explica por qué la toxicidad mitocondrial causada por medicamentos diferentes puede producir efectos secundarios en distintas partes del cuerpo.

Sabemos que la TM causa debilidad muscular en personas que toman AZT. Es probablemente la causa de la esteatosis hepática (hígado graso) y los altos niveles de ácido láctico que se observan en quienes que toman medicamentos nucleósidos. Lamentablemente no hay demasiada información acerca del nivel de daño mitocondrial que causan los diferentes ARVs. Tampoco sabemos qué combinaciones de medicamentos causan TM en mayor grado.

Los investigadores pueden medir la cantidad de mitocondrias en las diferentes células y compararla con la cantidad normal. Lamentablemente, no se sabe cuántas mitocondrias debe perder una célula antes de que comiencen a aparecer problemas.

¿QUÉ DEPARA EL FUTURO?

Lamentablemente, se están llevando a cabo muy pocos estudios acerca de la TM causada por los nucleósidos. Los estudios hechos en animales demuestran que causa daño nervioso. No se han hecho estudios en seres humanos.

En los próximos años, los investigadores estudiarán más a la TM. Se desarrollará un análisis para detectarla y estudiarán la conexión entre la TM y los efectos secundarios. Algunos investigadores creen que ciertas vitaminas y minerales pueden mejorar los efectos de los ARVs en los mitocondria.

Mientras tanto, las personas VIH positivas deben saber cuáles son los síntomas de la acidosis láctica, un efecto secundario que puede ser mortal.


desde:
http://www.aidsinfonet.org/fact_sheets/view/556?lang=spa

viernes, 1 de enero de 2010

El rapto de Higea

Jesús García Blanca acaba de publicar "El rapto de Higea", un libro con planteamientos críticos rigurosos sobre salud y SIDA.

En él se dedican más de doscientas páginas a explicar el contexto en el que estamos situados en relación con la salud y la ecología.

Las siguientes cien páginas están dedicadas al Montaje VIH/SIDA: se lleva a cabo una crítica sistemática, rigurosa y documentada, complementada con amplia bilbiografía y numerosos enlaces en la red.

El libro incluye los documentos -presentados por primera vez fuera de Estados Unidos- que demuestran de modo fehaciente el fraude cometido por Gallo, así como imágenes que ilustran las contradicciones de Montagnier.

Jesús García Blanca trabaja en el tema SIDA desde 1994, en contacto con activistas, afectados, científicos, médicos, abogados, periodistas e investigadores independientes.

El libro está a la venta en papel y disponible mediante descarga gratuita en pdf en: www.viruseditorial.net

Blog del autor: http://saludypoder.blogspot.com

Durante los próximos dos meses se realizarán presentaciones en diferentes ciudades (Barcelona, Madrid, Santiago, Sevilla, Granada). Si estás interesado en acudir o difundir esos actos, organizar una presentación en tu ciudad, o participar de alguna forma, puedes contactar en: keffet@gmail.com.

Reproducimos la entrevista con el autor en Insurgente:

1. La primera pregunta parece obligada por el título, ¿quién se llevó a Higea, y para qué?

Higea es la diosa de la salud. Ha sido raptada por Eurónomo, un demonio del mundo subterráneo que devora la carne de los muertos dejando sólo los huesos...

Pero dejando aparte el lenguaje metafórico al que alude el título, podríamos decir que parto de una concepción de la salud como proceso, es decir, como algo dinámico que implica momentos de equilibrio y momentos de desequilibrio.

Del Higienismo aprendí que salud y enfermedad son dos conceptos complementarios y que poseemos un sistema autocurativo como poseemos un sistema respiratorio o un sistema circulatorio.

Tras la Revolución Francesa, se comenzó a implantar un modelo médico que redefinía como “síntomas” o “enfermedades” lo que no eran sino señales de la actuación de ese sistema autocurativo. Así fue como se impuso esa visión de la enfermedad como algo negativo y opuesto a un estado de salud ideal. Esa sustitución, esa perversión es lo que representa la metáfora del rapto de Higea.

2. ¿Cuánto costaría liberar a Higea?

El rescate que nos exigen por ese rapto lo pagamos cada día, cada minuto. Pero, como suele ocurrir en los secuestros de cine, los raptores no cumplen con su palabra y lo que entregan es un cadáver. En este caso, lo que nos dan es esa pervertida versión de la salud que en la práctica consiste en interminables remedios para interminables enfermedades: una espiral de dependencia destructiva que han logrado colar como el progreso de la medicina o, más ampliamente, como el progreso de la ciencia.

3. ¿Cuánto tiempo te llevó el alumbrar este libro?¿Qué razones te llevaron a él?

Hace muchos años que comencé a interesarme por las aproximaciones críticas y alternativas a los problemas de salud, primero desde un punto de vista muy teórico -a través de los escritos de Foucault, principalmente- y después en sus aplicaciones prácticas, descendiendo a lo concreto hasta llegar a mis propios hábitos de alimentación o en mi forma de afrontar los problemas de salud, que tienen mucho que agradecerle a Eneko Landaburu y su magnífica labor de difusión del Higienismo.

Otros dos momentos claves fueron mi encuentro con la obra de Wilhelm Reich y mi decisión de emplearme a fondo en la investigación del problema SIDA. En ambos casos surgieron una enorme cantidad de caminos que poco a poco fueron interrrelacionándose, entrecruzándose, permitiéndome profundizar en los problemas relacionados con el terreno de la salud (que incluye también la salud del planeta, es decir, la ecología) y aportándome una visión cada vez más global y compleja.

Durante años procuré trasmitir lo que iba aprendiendo mediante conferencias, cursos, artículos y notas de prensa. Sin embargo, tardé bastante tiempo en comprender que debía sistematizarlo en un libro. La idea surgió hacia el año 2003 en relación con el concurso “Pensar a Contracorriente”, pero en ese momento se cruzaron otras historias y lo abandoné, para retomarlo unos años después, a raíz de una entrevista que el programa Trébede hizo a Oscar, de la Editorial Virus. Al día siguiente lo llamé. Hablamos, presenté un proyecto que interesó y ahí está el resultado.

4. ¿A que se debe que la izquierda en general, al menos la que aún es capaz de cuestionar de raíz las estructuras económicas, sociales, políticas...no se atreve, sin embargo, a interrogarse por los intereses creados en el mundo de las ciencia o de la salud? Las acepta sin más.

Efectivamente. Y esa ha sido una de mis más duras experiencias: cuando empecé a difundir la información alternativa, me preparé para un choque frontal con los servidores del Modelo Médico Hegemónico. Pero lo que no esperaba encontrar era esa patética confrontación con la que considero “mi gente”. De la izquierda institucional, mejor no hablar -doy algunos detalles de su cobardía en el capítulo “Caso SIDA” que precisamente se subtitula: “los límites de la rebeldía”.

Por lo que respecta a la izquierda “social”, hay un poco de todo: los bienintencionados que hacen el juego al Poder (y en defintiva -paradójicamente puesto que se autodenominan anticapitalistas- al Capital), los que van de pose antisistema cuando se refiere a cuestiones cómodas y superficiales, los que se aferran a interpretaciones estrictamente materialistas que colocan en los altares al progreso y a la ciencia, en particular sus aplicaciones tecnológicas... pero también, afortunadamente, hay unos pocos capaces de mantener posiciones críticas en todos los terrenos: con ellos he colaborado en muchas ocasiones, incluyendo organización de debates y publicación en páginas web y revistas en papel.

En cuanto al por qué, es muy sencillo: la Ciencia es la nueva religión, es una cuestión de fe. Quien se atreva a poner en duda los dogmas de la Ciencia, es considerado automáticamente un hereje... y tratado como tal.

5. En tu obra haces un duro análisis de la realidad occidental, como una sociedad estrangulada y puesta al servicio del consumo y el lucro...

Los mecanismos de poder que operan en el terreno que investigo forman parte de una estrategia global de dominación, de modo que parecía obligado situar al lector en el contexto general de esa estrategia. Y eso lo hago en el capítulo “Desobedeciendo” que precisamente es una reelaboración de un artículo que publiqué en mi antigua sección “Público contra Mercado” de Cadizrebelde. En realidad, fue mi experiencia de tres intensos y apasionantes años como redactor de la antecesora de Insurgente lo que me obligó a una continua reflexión sobre las estructuras de Poder global que sirven de marco conceptual a los planteamientos de este libro.

6. Describes un presente de inacción social, con gentes adormecidas, abducidas, dispuestas a creerse las mentiras como verdades, también en el campo de la salud.

El asunto es algo más complejo que simple adormecimiento o disposición a creer. Son las propias estructuras de Poder las que se encargan de producir lo que Reich llamaba “las estructuras de carácter que necesita para conseguir sus fines”. Eso nos lleva al terreno de la Educación, que también trato en la sección “La infancia: Estado de Sitio”. Y es que la educación es otra jurisdicción de poder, otro espacio donde se despliegan estrategias de dominación; un terreno con puntos de intersección con el de la salud.

Afortunadamente, como decía el maestro García Calvo, la “mayoría no somos todos”. Hay un buen puñado de gente dispuesta no sólo a no creerse las mentiras, sino a luchar para que otros no se las crean.

7. Sin embargo, siempre habrá quien te diga que con el actual sistema sanitario la población occidental, del primer mundo, vive más, que el engranaje es creíble para las masas porque le cura buena parte de las enfermedades que padece durante su vida...

Claro, es que quien define y establece las reglas del juego tiene las de ganar. En realidad sería como decir que el engranaje de la solidaridad funciona ya que gracias a ello unos miles de habitantes del tercer mundo logran sobrevivir y mejorar su calidad de vida. Lo que se hace con ese público que en palabras de Reich son “esclavos de no importa quién”, es darle la vuelta a la tortilla y presentar como solidaridad la pequeña dosis de caridad occidental que acompaña, complementa y contribuye a maquillar la brutal destrucción perpetrada por el llamado “primer mundo”.

El ejemplo viene a cuento porque precisamente una de las funciones que cumple ese mundo masacrado es la de presentarse como contraste de la buena vida que gozamos aquí, en el “mundo feliz” de Huxley, que por cierto era médico y entre otras genialidades dijo aquello de “ahora la medicina ha progresado tanto que ya todos somos enfermos”... y eso fue hace cincuenta años.

8. Puede sorprender en El Rapto de Higea el cuestionamiento radical que haces, por ejemplo, del uso de la quimioterapia y del manejo del SIDA por parte de los dueños del sistema sanitario, (que no de salud, como tu dices).

Las frecuentes y prolijas menciones del cáncer y el SIDA en el libro sirven para ejemplificar mi análisis crítico de la concepción destructiva de la salud-enfermedad que domina casi universalmente y, lo que es más importante, para explicar concepciones alternativas, críticas, rigurosas, que aportan soluciones positivas. He dedicado un largo capítulo a los hallazgos de esa minoría de honestos investigadores a contracorriente.

Pero el cáncer y el SIDA son dos casos muy diferentes: el cáncer tiene una entidad biológica que responde a lo que antes mencionábamos: desequilibrios y reequilibrios en el complejo funcionamiento de lo vivo. En este caso, en el libro se critica duramente la concepción oficial y las desastrosas consecuencias terapéuticas de esa concepción, mientras que el SIDA es una construcción, un montaje.

9. ¿Quieres decir que el SIDA es una construcción mediática o te refieres a esa teoría del virus creado artificialmente en laboratorio?

Hay algo de lo primero, pero nada que ver en absoluto con lo segundo. El SIDA no tiene entidad biológica o patológica como el cáncer, no es una enfermedad sino una construcción realizada conscientemente que aprovecha problemas de salud realmente existentes aunque ya conocidos para constituirse en uno de los mayores mecanismos de producir terror, dinero y efectos de poder.

Vengo trabajando en este tema desde 1994 y hay más de cien páginas en el libro dedicadas a explicarlo con rigor y detalle, incluyendo recientes hallazgos documentales que demuestran de modo irrebatible que el supuesto descubrimiento del VIH fue un fraude intencionado llevado a cabo por el Dr. Gallo en 1984. De hecho, uno de los objetivos de ese largo capítulo es abrir un amplio debate social sobre este montaje criminal.

10. Acercarse al libro presupone tener un sentido crítico de la sociedad, ser un emboscado y no un ingenuo dispuesto a tragarse lo que le digan desde el televisor...

Al menos presupone no tener ideas preconcebidas y ser capaz de hacer y hacerse preguntas.

Cuando comencé a profundizar en lo relacionado con el nuevo papel de la Ciencia como religión -particularmente, apoyándome en los textos de Enmanuel Lizcano- me topé con una frase genial de Niels Bohr, uno de los padres de la mecánica cuántica: “Cada cosa que digo no debe entenderse como una afirmación, sino como una pregunta”. Esa es la perspectiva desde la que he escrito y la que me gustaría que adoptara el eventual lector.

11. ¿La salud es un eslabón más en manos del poder, que encima es defendido como empírico por los que manejan la información?

La Salud no, más bien ese cadáver que hemos mencionado y que Ellos han colocado como sustituto de la salud. Pero sí, efectivamente, el campo de la salud-enfermedad constituye un terreno privilegiado para el ejercicio del Poder, desde antes del nacimiento, pasando por una interminable sucesión de momentos claves de nuestra vida, hasta el momento de la muerte.

12. ¿Cómo vencer la inacción social?¿Cómo cambiar las cosas?¿Hay "recetas"?

Bueno, en este caso, parece especialmente inapropiado utilizar la palabra “recetas”. Más que nada porque responde a esa lógica simplista, mecanicista, de la medicina alopática que consiste en vendernos remedios inmediatos para síntomas concretos que han logrado hacer creer que forman parte de “enfermedades”, cuando no son otra cosa que señales de que nuestro organismo está en movimiento y busca el reequilibrio.

La respuesta es compleja y desborda los límites de “El rapto de Higea”. Con todo, en el capítulo que antes mencioné, en el que abordo el contexto global, apunto algunas ideas que surgen de mis lecturas de Deleuze, de García Calvo, de Reich: desobediencia, sabotaje de las estructuras y mecanismos de control... y en particular cambiar radicalmente la crianza y la educación de los niños del futuro.

Así que la respuesta también puede ser tremendamente simple: ¿cómo se vence la inacción? Actuando.

http://www.insurgente.org/modules.php?name=News&file=article&sid=18827